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La Contraloría de Bogotá sigue hallando graves irregularidades en el manejo tarifario de Transmilenio. En los últimos cuatro años la Administración Distrital ha tenido que acudir a fuentes externas a la operación del sistema para evitar la desfinanciación del Fondo de Contingencias.
Dicho fondo fue creado con un aporte inicial a través de un préstamo de Transmilenio por $20.000 millones para cubrir situaciones imprevistas que puedan poner en riesgo la estabilidad y la viabilidad del sistema. A través del Fondo de Contingencias se remunera a los agentes privados cuando existe un desfase entre los componentes de la tarifa.
En febrero del año pasado Elespectador.com reveló que entre diciembre de 2008 y diciembre de 2010 se giraron recursos del presupuesto Distrital por valor de $65.000 millones.
Una nueva auditoría realizada por la Contraloría, y que fue conocida por este diario, dejó en evidencia que durante el periodo comprendido entre enero de 2011 y julio de 2012 se sigue presentando un comportamiento deficitario del fondo, registrando a julio de 2012 un diferencial tarifario por valor de $18.322.554.839.
Según el ente de control, los más de 18 mil millones de pesos han sido cubiertos con recursos de Transmilenio, sin embargo, “el Distrito presenta una obligación con la entidad por dicho monto”.
Transmilenio ha venido operando con un déficit permanente en la aplicación del diferencial tarifario, donde la tarifa técnica (costo medio de operación y control por pasajero pago del sistema) ha sido mayor a la tarifa usuario (costo del pasaje).
“De acuerdo con los preceptos constitucionales, legales y reglamentarios no se encuentra el sustento para el pago permanente y generalizado de un subsidio al servicio público de transporte con recursos públicos. En relación al seguimiento de los recursos girados por la Administración Distrital para cubrir el déficit del Fondo de Contingencias se evidenció un presunto hallazgo fiscal por valor de $18.322.554.839, por cuanto los ingresos provenientes de la tarifa al usuario no alcanza para cubrir los costos de operación”, dice el informe de auditoría.
El Fondo de Contingencias está definido y reglamentado en la resolución 300 de 2003, en el que se establece que no se pueden agotar sus recursos para cubrir diferencias negativas entre la tarifa técnica y la del usuario; sin embargo, dice la Contraloría, la Administración Distrital para poder cumplir con dicho requerimiento está pagando con cargo a este fondo a los operadores del sistema Transmilenio de la fase I y II el diferencial tarifario en forma permanente contraviniendo lo previsto.
“La autosostenibilidad del sistema se traduce en que éste debe generar los recursos suficientes para remunerar a todos los agentes sin que se requiera acudir a fuentes externas, que es lo que se viene presentando en razón a que los costos de operación son mayores a los ingresos percibidos por la prestación del servicio, lo cual ha agotado los recursos del Fondo de Contingencias, teniendo que recurrir a recursos aportados por el Distrito”, agrega el organismo de control.
Según un informe elaborado por Datexco, el 80,5% de los usuarios del sistema residen en estratos dos y tres y solamente el 7,21% son de estrato uno. Donde el grupo más rico de la población cuatro, cinco y seis suman el 12,29%, es decir, que existe un 5,08% de estos usuarios que utilizan el sistema más que el 7,21% que son de estrato uno.
Con la anterior caracterización de los usuarios de Transmilenio se puede decir que más de la mitad de los usuarios del sistema no son los más desfavorecidos, por lo tanto, “no es claro ni preciso el argumento de no incrementar la tarifa por factores de costeabilidad”, concluye la Contraloría.
Twitter: @PaulaCastilloL