Publicidad

A rendir cuentas por modelo de Petro

Henry Romero, exdirector (e) de la Uaesp, y Diego Bravo, quien era la cabeza del Acueducto, deberán enfrentar un cargo disciplinario por la carente planeación por el nuevo esquema de basuras.

El Espectador
19 de junio de 2013 - 10:00 p. m.
Diego Bravo renunció en enero de este año y se alejó del alcalde Petro.
Diego Bravo renunció en enero de este año y se alejó del alcalde Petro.

Con una argumentación que podría constituir la esencia del proceso que se adelanta contra el alcalde Gustavo Petro por el polémico tema de las basuras en Bogotá, la Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos al exdirector de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), Henry Romero, y contra el exgerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).

El punto de la discusión es el análisis de los antecedentes del contrato 017 de octubre de 2012, a través del cual la Uaesp pactó con la Empresa de Acueducto el servicio de aseo para la ciudad sin evaluar su capacidad y experiencia para atender esa enorme responsabilidad. En otras palabras, que ambos organismos se equivocaron y produjeron un caos en el servicio de basuras a partir del 18 de diciembre.

En cuanto al exdirector (e) Henry Romero, la Procuraduría manifestó que a pesar de que la Corte Constitucional había dado órdenes precisas en cuanto a la prestación del servicio de basuras en la ciudad, la Uaesp desatendió estas directrices, y le dio vía libre a una decisión que no contaba con estudios completos y suficientes sobre la capacidad y la experiencia de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.

El pliego de cargos conocido por El Espectador manifiesta que la improvisación en la contratación que realizó la Uaesp para el servicio de aseo en la ciudad, quedó demostrado, por ejemplo, en que nunca se previó la posible falta de personal y la disponibilidad de flotas y equipos que aseguraran la prestación eficiente y oportuna del servicio. En consecuencia, la Uaesp se vio avocada a recurrir a los mismos operadores privados que ya venían adelantando esta tarea.

En criterio del Ministerio Público, el comportamiento del exdirector de la Uaesp fue ilícito porque afectó su deber funcional y no acreditó que la Empresa de Acueducto tuviera capacidad técnica para cumplir con las obligaciones del contrato. Por eso, calificó la falta como gravísima a título de dolo, pues Henry Romero era consciente de que la Empresa de Acueducto no podía cumplir con el servicio de basuras en el 100% de la ciudad.

En cuanto al exgerente de la Empresa de Acueducto, Diego Bravo, el Ministerio Público resaltó que para fundamentar su decisión de contratar con la Uaesp la cobertura del servicio de aseo en Bogotá, en vez de la planificación debida, se basó en un documento sin fecha ni suscrito por funcionario alguno de la entidad. En el pliego de cargos, la Procuraduría reclamó que dada la dimensión del tema, se exigía de la EAAB una adecuada planeación con estudios previos suficientemente serios.

El pliego de cargos señaló que también Diego Bravo afectó sus deberes funcionales y desconoció de manera voluntaria los principios de economía y responsabilidad en la celebración de un contrata interadministrativo. En tal razón calificó su conducta como gravísima a título de dolo, recalcando que a pesar de que la EAAB era consciente de que no tenía experiencia ni disponibilidad para prestar el servicio de aseo en el 100% de Bogotá, celebró un contrato que terminó errado.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar