A renovar el modelo para habitantes de calle

El Distrito espera duplicar centros para habitantes de calle en 2015. / Katherine Loaiza

Justo cuando una delegación del Distrito está por estos días en Vancouver (Canadá), conociendo los centros de consumo donde tratan con marihuana a los adictos en proceso de rehabilitación para traer ideas con las cuales renovar la política de atención de habitantes de calle en Bogotá (según el censo de 2011 son casi 9.614), en el Concejo Distrital llueven críticas por los resultados de la actual política.

El concejal Hosman Martínez, de la Alianza Verde, criticó la labor de la Secretaría de Integración Social. Según él, “la política para rehabilitación de habitantes de calle ha retrocedido. La Alcaldía tiene centros de autocuidado que los habitantes llaman ‘centros de autolavado’, porque les dan un servicio en sitios deteriorados y mal aseados”.

El concejal, que analizó la estrategia distrital para atender a esta población, cuestionó que de los $17.000 millones destinados este año para su atención se han ejecutado $11.710 millones. En el presupuesto sobresalen dos inversiones: $6.190 millones para albergar 1.150 personas en centros de acogida y $2.358 millones para la creación de cuatro centros de autocuidado y la atención de 1.950 habitantes de calle. “Pese a la inversión, la Bogotá Humana no ha mostrado el primer habitante de calle rehabilitado”, dijo.

Otra crítica del cabildante es que, mientras los centros de autocuidado deberían entregar kits de aseo, con máquina de afeitar, toalla, cepillo de dientes y jabón, realmente están dando tres cuadros de papel higiénico y medio jabón. Para completar, pese a existir una unidad de autocuidado móvil, que recorre la ciudad para brindar atención, “no está cumpliendo bien su tarea, porque no hay una estrategia de divulgación. Los habitantes de calle no se enteran de que van a pasar por sus calles y por eso no acuden”.

Sin embargo, Martínez admitió que no todo es malo. Destacó el proyecto del Fondo de Desarrollo Local de la Alcaldía de Kennedy y la Fundación Grupo de Apoyo a Mujeres y Organización (Gamo), donde se realizan tres jornadas semanales de atención integral y seis de seguridad alimentaria. No obstante, se mostró preocupado por que la Secretaría sólo habilita 100 cupos diarios en el centro de desarrollo personal integral El Camino, sin tener en cuenta que los habitantes de calle son muchos más.

Una de las críticas más fuertes es para los cinco Centros de Atención Móvil para Drogodependientes (Camad), que funcionan en la ciudad y que entre septiembre de 2012 y abril de 2014 han atendido a 14.156 personas. “No realizan atención de heridas, y si es una urgencia los remiten a un Cami o un hospital. Cuando remiten por psiquiatría al Hospital Santa Clara o San Blas, no hay cupos. Tampoco hay seguimiento de los pacientes y no hay servicio de traslado”. A esto se suma la advertencia que hizo la Contraloría Distrital en marzo de este año, en la cual señaló que de los $2.150 millones que el Distrito desembolsó entre septiembre de 2012 y agosto de 2013 para estos centros, el 60% ($1.280 millones) fue para pagar recurso humano, mientras que el 40% restante ($869 millones) se destinó para gastos de administración, gasolina y papelería.

Algo que llamó la atención es que, por ejemplo, el Distrito haya pagado $96 millones anuales a un psiquiatra en el Camad Centro Oriente, mientras que el del Sur devengó $47 millones. Además, mientras en el Camad de Oriente a la administración distrital le cuesta mensualmente en promedio $240.000 la atención de un habitante de la calle, en el Camad del Sur le cuesta $480.000, según cifras reportadas por la Secretaría de Salud y reveladas por el concejal.

Por último, Martínez recomendó replantear la atención en las cinco unidades de protección integral para habitabilidad en calle del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y Juventud (Idiprón). Una idea con la que está de acuerdo Gerard Calderón, un habitante de la calle de 22 años: “Llevo cuatro meses en la calle. Estoy buscando una fundación en donde me ayuden. Fui al centro Oasis del Idiprón, pero nos recogen a las 7 de la mañana y a las 2 nos sueltan. Uno sale a robar y a consumir. No es un centro de rehabilitación donde uno pueda estar interno”.

A estos cuestionamientos, Daniel Mora, subdirector para la adultez de la Secretaría de Integración, respondió: “Estamos en un proceso de revisar el modelo de atención para habitantes de calle. Tenemos un centro de autocuidado y acogida y estamos preparando la apertura de seis más. No es cierto que no entreguemos comida caliente o que los atendamos en condiciones antihigiénicas. Frente a los Camad, hasta el momento se han planteado como estrategias iniciales de salud. Sin embargo, el objetivo es duplicarlos para el otro año y entregar nuevos servicios”.

La Secretaría señala que con la apertura de cuatro centros de autocuidado y acogida serán atendidas 3.000 personas al día en diferentes modalidad. En total, la entidad señala que al finalizar el período serán 15 centros nuevos para los habitantes de calle. Además, el convenio entre la Secretaría y la Cruz Roja garantizará la alimentación de 1.700 habitantes de calle entre los 22 y los 67 años, en los diferentes centros.

Si bien son muchos los proyectos de esta administración, el concejal Martínez busca que esta no sea una política de la administración de turno, sino una norma en el Distrito. Por eso trabaja en el proyecto de acuerdo “Mendicidad Cero”, para contrarrestar la práctica de mendicidad en Bogotá, que será debatido en las sesiones ordinarias de noviembre. Si es aprobado, la Alcaldía deberá implementar programas para prevenir la mendicidad, como estrategias de formación y sensibilización, para darles, más que comida o albergue, una oportunidad.