Este martes se lleva a cabo un particular reto en la Plaza de Bolívar. La Administración Distrital busca retirar todos los chicles que se encuentran pegados en ese lugar con la ayuda de 200 niños comprometidos con la protección del medio ambiente.
Durante la jornada, las autoridades al frente de la actividad de limpieza informaron que retirar cada chicle del piso le cuesta a los bogotanos 50 pesos.
Los niños tendrán la tarea de marcar con tizas cada uno de los chicles en la Plaza para que el operador de aseo los retire con una nueva tecnología de limpieza. Al final del reto será posible establecer con exactitud cuántos chicles hay por metro cuadrado.
El operador público de aseo presentó las máquinas que se comenzarán a utilizar en la ciudad a partir de la temporada navideña para garantizar la limpieza de la capital. El hidrolavado a vapor funciona gracias a que a una máquina de lavado normal se conecta a una caldera que calienta el agua y permite la mezcla con detergente y desengrasante. Se suma a esto, una fuerte presión para facilitar la operación, que ayuda a que todo quede completamente limpio.