El Tribunal Administrativo de Cundinamarca le ordenó al Instituto Distrital de Recreación y Deporte, IDRD, ponerle fin al contrato de arrendamiento de la Plaza de Toros La Santamaría, con la Corporación Taurina de Bogotá.
La sentencia del tribunal determinó lo siguiente: “El IDRD había cumplido un papel fallido como administrador de la plaza taurina, por no realizar estudios de mercadeo ni abrir proceso licitatorio alguno para elegir a un contratista idóneo, como arrendatario”.
Según la providencia el IDRD tiene máximo cinco días para finiquitar el acuerdo de arrendamiento y advierte que debe haber un acompañamiento ininterrumpido del comité de vigilancia para garantizar futuros procesos.
La determinación del Tribunal también dice que: “se privó voluntariamente de su obligación de comparar mediante criterios objetivos con otros oferentes o por el conocimiento de los precios del mercado a lo largo de nueve años, como le corresponde a un buen administrador”.
Además de lo anterior, el Tribunal confirma que, en este caso el IDRD, se violaron los derechos colectivos a la libre competencia y a la defensa del patrimonio público.