Sin rastro de supuestas crías de boa rescatada en el Parque Simón Bolívar

Aunque las autoridades ambientales en Bogotá no lograron dar con más crías de la serpiente, de 1,60 metros de longitud, lo que sí hallaron fue una tortuga, oriunda de Estados Unidos.

-Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com
06 de marzo de 2018 - 10:59 a. m.
Secretaría de Ambiente de Bogotá
Secretaría de Ambiente de Bogotá

La Secretaría de Ambiente de Bogotá reportó que, luego de tres jornadas de búsqueda a lo largo del lunes, “no se logró encontrar rastro de alguna cría” de la boa constrictor que el pasado domingo fue abandonada en estado de gestación en el Parque Simón Bolívar.

(Lea: Hallan boa de 1.60 metros y en estado de gestación en el Parque Simón Bolívar, en Bogotá)

Sin embargo, en medio de la búsqueda, el equipo de fauna de la autoridad ambiental encontró una tortuga Trachemys scripta elegans, una especie oriunda de Estados Unidos y que, según el Distrito, también fue abandonada en el Parque. El animal quedó bajo custodia de la Secretaría de Ambiente.

El pasado domingo, la presencia de una serpiente de la especie boa constrictor en el Parque Simón Bolívar, ubicado en la en la localidad de Teusaquillo, encendió las alertas entre funcionarios que, de inmediato, reportaron a las autoridades la existencia del animal.

Al lugar llegaron miembros de la Secretaría de Ambiente y la Policía Metropolitana, quienes en un operativo rescataron la boa que fue hallada en un sector conocido como "Los raizales".

Luego de rescatarla, se constató que la serpiente boa constrictor era una hembra adulta, medía 1.60 metros de longitud, y se encontraba en estado de gestación. Luego de que el reptil fue puesto en un lugar seguro, los participantes del operativo evidenciaron que el ejemplar había dado a luz a una cría de 45 centímetros de largo.

Desde ese momento surgió la duda de si, así como la especie que vieron nacer, hubo otras crías que la boa constrictor ya había dado a luz, dado que el animal puede tener una camada de entre 20 y 30 ejemplares.

Por el hecho, la Secretaría de Ambiente recordó que la compra y tenencia de este tipo de animales, y de otras especies de fauna silvestre, es un delito ambiental que se castiga con multas de hasta $3.600 millones, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía para que se abstenga de comercializar estos animales.

 

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