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El director de Salud de la Contraloría de Bogotá, Juan Pablo Contreras Lizarazo, puso en conocimiento del secretario de Salud, Aldo Cadena, presuntas inconsistencias halladas en el Fondo Financiero Distrital de Salud con relación a algunos contratos efectuados por la entidad y que tienen que ver con la adquisición de insumos y realización de obras de reforzamiento en el Hospital Occidente de Kennedy.
El ente de control advirtió un detrimento patrimonial por más de 1.289 millones de pesos y calificó de “ineficiente” la gestión fiscal de los contratos cuestionados: 1334 de 2011, 1671 de 2010, 1709 de 2010 y el 1229 de 2009.
“A través del contrato 1334 de 2011 se adquirió reactivos e insumos por encima de las reales necesidades de la entidad y no pacto cláusulas contractuales tendientes a evitar que se generara un detrimento al patrimonio público en cuantía de $59.783.150”, dice el informe de auditoría que fue conocido por El Espectador.
Los más de 59 millones de pesos corresponden al costo de los reactivos para apoyar la vigilancia en salud pública para la detección de microorganismos en alimentos para el consumo humano, los cuales se vencieron.
“De la visita realizada al laboratorio se encontró que los reactivos adquiridos con el contrato no fueron usados y en consecuencia se vencieron, algunos fueron dados de baja y otros se encuentran en las instalaciones del laboratorio en proceso de incineración”, señala la Contraloría.
Otro de los hallazgos fiscales está relacionado con los contratos 1671 de 2010 y 1709 de 2010. El primero tenía como objeto el reforzamiento estructural y ampliación del Hospital Occidente de Kennedy I etapa, por valor de $24.427.779.318. El segundo , realizar la interventoría técnica administrativa, financiera y ambiental para el reforzamiento estructural y ampliación del Hospital Occidente de Kennedy III Nivel ESE, por valor total de $1.568.238.846.
Luego de que la Contraloría verificará la ejecución contractual evidenció que el contrato de obra arrancó 140 días después de su suscripción sin contar con la entrega total de las áreas a intervenir. “Siendo que en el predio donde se realizan las obras funcionaba el Hospital de Kennedy II Nivel de Atención era necesario que se realizara un plan de contingencia para el traslado temporal de los servicios y oficinas administrativas. Situación que debió tener en cuenta el contratante dentro de la estructuración del proyecto”.
Para la Contraloría, el retraso en la ejecución de la obra obedeció a situaciones fácticas que la administración debió prever desde el mismo instante de la formulación del proyecto de reforzamiento, reordenamiento y ampliación del Hospital Occidente de Kennedy I Etapa.
Considera el ente de control que los mayores costos de permanencia en obra que la administración ha pagado al contratista Interventor no obedecen a hechos imprevisibles e inoponibles para el contratante y por lo tanto son calculados a efecto de determinar el daño generado al erario.
“Realizando la sumatoria de los valores de las actas de interventoría se obtiene un monto total de presunto daño en cuantía $922.470.575,79, correspondiente al mayor valor pagado por concepto de mayor tiempo de Interventoría por mala implementación del plan de contingencia. Por todo lo descrito anteriormente, se pudo establecer que el Fondo Financiero Distrital de Salud no entregó la totalidad de la áreas a intervenir dentro de las fechas pactadas, lo que es causa imputable al contratante que generó sobrecosto en el contrato de interventoría por concepto de mayor permanencia en obra”, dice textualmente la auditoría.
Para la Contraloría, en el contrato 1229 de 2009 con el que se buscaba la prestación de servicios de salud de atención prehospitalaria en diferentes unidades móviles a través de uno o varios operadores también hay presuntas deficiencias.
“Se ocasionó un presunto detrimento al erario en cuantía de $301.865.376, representado en los mayores valores pagados por el Fondo Financiero Distrital de Salud durante el periodo comprendido entre enero a septiembre de 2012”.
Durante 2012 el Fondo Financiero Distrital de Salud suscribió 2.455 contratos de forma directa, 203 contratos con hospitales, 1 con IPS y 70 mediante procesos de selección pública; es decir se suscribieron en total 2.729 contratos.