Supertransporte multa a operador incumplido del SITP

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Fue en julio de 2012 cuando El Espectador conoció que para ese momento Transmilenio tenía problemas con Coobus, el operador encargado de la zona de Fontibón en el proceso de implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), debido a que la firma no le había entregado a la entidad del Distrito ni uno solo de los buses que rodarían desde de la troncal de la calle 26. Por incumplimientos como este la Superintendencia de Puertos y Transporte decidió multar a la firma privada.

Según conoció este diario, la sanción fue emitida por medio de la resolución 8397 del 30 de julio de 2013 firmada por el superintendente de Puertos y Transporte, Juan Miguel Durán. Ahora, Coobus deberá pagar una multa de 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes ($29’475.000) “por no presentar en el término estipulado el Plan de Recuperación y Mejoramiento, luego de ser sometido a control” por el órgano de vigilancia.

En marzo de este año la Supertransporte puso sus ojos sobre la empresa privada, que agrupa a los antiguos pequeños transportadores de la ciudad, y la sometió a control debido a que no contaba con un plan de negocios, por la inobservancia al pacto de cumplimiento con Transmilenio y por tener en mora cuentas por cobrar a los accionistas, entre otras fallas.

Por esta razón, Coobus se comprometió a presentar un plan de recuperación y mejoramiento para subsanar las fallas y debía presentarlo el 23 de abril. Como no lo hizo, la Supertransporte decidió sancionarlo.
El lío que originó los incumplimientos de Coobus, que opera 97 buses del SITP, comenzó luego de que no pudiera mantener los créditos que necesitaba para iniciar la implementación del nuevo modelo de transporte. Entidades financieras como la estadounidense Darby, Davivienda, Helm Bank y Colpatria, le retiraron la línea de crédito a la organización, que quedó con un gran hueco financiero que, según Transmilenio S. A., asciende a los $80.000 millones. Se sabe que hace un año las deudas a Skania, Volvo y Super Polo estaban alrededor de los $32.000 millones.

Hasta el momento se desconoce si Transmilenio ha ordenado multas al operador debido a estos mismos hechos y se sabe que la situación de la firma privada está en la lupa de los entes de control distritales.

Contra la Resolución 8397 la firma podrá interponer el recurso de reposición ante el Superintendente de Puertos y Transporte.