La intolerancia, el deterioro de las relaciones interpersonales, la falta de cultura ciudadana y de una buena comunicación, son algunos de los problemas de convivencia que se presentan a diario en la capital. Estos fenómenos sociales han hecho que se incremente la violencia, pues solamente en febrero se registraron 17 casos de lesiones personales a taxistas en la ciudad.
Debido a ello, los empresarios del sector solicitaron a la Alcaldía Mayor exigir a los conductores de estos vehículos un certificado de formación integral con el Sena, en el que se acredite la idoneidad para prestar el servicio público.
"Desarrollaremos el proceso en temas como cultura ciudadana, salud ocupacional, servicio al cliente, bilingüismo, seguridad vial y la parte técnica con mantenimiento de los vehículos", manifestó el subdirector del Centro de Tecnologías del Transporte, José Ricardo Pérez.
Por su parte, el coronel Juan Carlos León, jefe del Centro Automático de Despacho de la Policía Metropolitana de Bogotá, indicó que el aporte del SENA es fundamental porque ayuda en temas de convivencia y resolución de conflictos, no sólo con los pasajeros sino con las autoridades, especialmente las de tránsito.
El proceso de formación se hará a la medida de los taxistas de manera presencial y virtual para no interferir con las jornadas laborales de los conductores.
Se estima que en Bogotá circulan alrededor de 52.000 taxis, lo que indica que el número de taxistas a formar es mayor, si se tiene en cuenta que muchos de los vehículos funcionan en doble jornada.