Con 1’070.000 habitantes, aproximadamente; 259 barrios y 10.000 hectáreas de expansión, Suba es la tercera localidad de la ciudad con más homicidios, después de Ciudad Bolívar y Kennedy. El promedio es de 140 asesinatos anuales: en 2009 fueron 142 y en 2010, 141. En lo que va corrido de 2011 van seis, la misma cifra que el año pasado en ese periodo. Por estos días, dos hechos dan cuenta de la situación de seguridad que vive la zona: el primero es que, junto a Fontibón, allí se mantendrá la restricción a la venta de licor después de la 1:00 a.m. El segundo es el rumor que corre en algunas calles, según el cual varias bandas de delincuentes que operan en ese sector estarían pensando en un pacto para evitar enfrentamientos, respecto al cual el alcalde local, Rubén Darío Bohórquez, dijo no tener idea. El mandatario se refirió a la situación de seguridad en general.
¿Qué radiografía hace de la violencia en Suba?
Tenemos un fenómeno histórico que se ha venido dando en la UPZ (Unidad de Planeamiento Zonal) de El Rincón, y es el desplazamiento por la violencia de años pasados y más recientes. Hoy tenemos fuerte presencia de comunidades negras, personas que han venido de la Costa Atlántica y unos habitantes iniciales que vinieron de los Llanos, Santanderes y Boyacá, también por la violencia. Ahí se presenta un conflicto cultural bastante fuerte. Casi el 30% de los homicidios tienen lugar en ese sector, que además tiene el nivel de riñas más alto de la localidad… En temas de microtráfico, tenemos el corredor entre Gaitana y Toscana, un problema bastante complejo.
¿Qué planes tiene para que en 2011 dejen de ser la tercera localidad con más homicidios?
La Policía dividió la localidad en 72 cuadrantes y la idea es hacer un trabajo en conjunto y con la comunidad. Por otro lado, por ejemplo en el sector de Prado, tenemos un problema con habitantes de calle, pero ese tema es compartido entre diferentes autoridades, es un tema de la Secretaría de Integración Social y también de la Policía.
¿Qué bandas operan en Suba?
Hay unas, pero ya desarticuladas. Acabamos de coger a ‘Los Palanqueros’, que estaban en Prado y se especializaban en hurto a locales comerciales. También a ‘Los Caciques’, en La Gaitana. Tenemos un problema muy serio con los menores que delinquen.
¿Qué tan cierto es que se han dado pactos entre algunas de esas bandas?
Habría que preguntarle a la Sijín. No los conocemos.
¿Con cuántos policías cuentan?
Con 430. La verdad son muy pocos, aunque en los últimos años hemos subido.
Si son 72 cuadrantes, hablamos de seis policías por cuadrante, sí, muy pocos…
Sabemos que necesitamos muchos más. Buscamos un contacto directo con la comunidad, pueden ser pocos pero es un buen inicio.
¿Por qué pidió al alcalde Samuel Moreno no levantar la medida de restricción a la venta de licor en Suba?
Tenemos un problema complejo de riñas. El 30% de los homicidios que tenemos están relacionados con riñas. En los 17 días que duró la medida, el nivel de riñas descendió más del 25%. Queremos alargarla durante dos meses, al menos.
¿Qué están haciendo frente al microtráfico?
El microtráfico ha cambiado su modalidad y ahora se conoce como el ‘narco-menudeo’ y se están utilizando menores de edad en ello, lo cual ha dificultado un poco la judicialización. En los últimos ocho meses se está usando el domicilio.
¿Cuáles son las cifras de desempleo en la localidad?
No tenemos altos niveles de desempleo. En las zonas con más presencia juvenil hay más desempleo.
¿Cuántos desplazados llegan a Suba?
Tenemos un problema de desinformación. Podemos saber cuántos llegan si van a la Unidad de Atención al Usuario, pero muchos no se registran, entonces hay un subregistro referente al tema.