Una resolución del fiscal general (e) Jorge Perdomo despejaría los alrededores de las URI (Unidad de Reacción Inmediata) de Bogotá, cuyos entornos se habían convertido en estacionamientos de vehículos abandonados que están involucrados en procesos judiciales.
Haciendo uso de sus atribuciones como jefe de la Policía Judicial, Perdomo expidió el documento en el que se le da instrucciones al alcalde Enrique Peñalosa para que los vehículos sean trasladados hacia los patios distritales.
Alrededor de las cinco URI de la ciudad se han amontonado cerca de 200 automotores que han sido inmovilizados por la Policía, en su mayoría, por estar involucrados en accidentes de tránsito. Las URI se volvieron el espacio de acopio de los vehículos luego de que, hace varios meses, la Fiscalía decidió que se dejaran de recibir en los patios sin una orden judicial, como lo exige el Código de Tránsito.
Por esta situación, los vecinos habían denunciado repetidamente la invasión del espacio público alrededor de las Unidades que, además de estar hacinadas con detenidos, se habían llenado en sus alrededores de bicicletas, motos, carros y hasta buses.