La recomendación que siempre hacen a quienes son víctimas de un atraco es que se ponga la denuncia, pues sin esta es imposible que la justicia empiece a actuar. Eso fue lo que hizo Luis Carlos Corredor, un taxista que, aunque no fue víctima de un asalto, fue testigo de muchos que a diario ocurren en el sector de Santa Isabel. Allí, según el conductor, se esconden decenas de ladrones y habitantes de calle que llegaron al lugar luego de la espectacular toma que hizo la administración distrital a la olla del Bronx.
Corredor afirmó haber visto atracos en la intersección de la Carrera 30 con Calle 2, y todos con un mismo modus operandi que ya es conocido en la ciudad: los automóviles se detienen en el semáforo, y los delincuentes salen de distintas partes como hienas; se abalanzan sobre los espejos y otros artículos del vehículo y huyen entre las mismas sombras con lo hurtado. Así, varios robos similares a como actuaban “Los Sayayines” o “Los Cocheros” en el centro de la ciudad, fueron registrados por el taxista que decidió cumplir con su deber ciudadano y denunciarlos.
“Se esconden detrás de los árboles, aprovechando que la zona está oscura, esperan el cambio del semáforo y se lanzan tres o cuatro indigentes y asaltan a las personas”, dijo a Caracol Radio el denunciante, que al llegar al CAI de Ciudad Montes a denunciar los hechos se encontró con una respuesta que no esperaba por parte de los policías que en ese momento estaban en la estación. “Me dirijo al CAI de Ciudad Montes y hablo con los policías y les digo que están robando los espejos a los vehículos y ellos tranquilamente me dicen que vaya a otro CAI que eso no de ellos”, agregó Corredor sobre su fallida denuncia.
No obstante, pese a las buenas intenciones del conductor, el lugar que escogió para hacer su denuncia no sería el indicado. Aunque lo lógico en casos de asaltos como los que presenció podría ser acudir a la Policía, los uniformados de esos cuadrantes solo pueden identificar manifestaciones de violencia o crimen y posteriormente buscar cómo reducir a los delincuentes. En resumen, aunque los policías sí pudieron actuar contra los ladrones de vehículos, no podían recibir la denuncia. La queja puntual de Corredor es que no pasó ni lo uno, ni lo otro.