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Los operadores privados encargados de recolectar la basura de los capitalinos hasta el 17 de diciembre insistieron en que el decreto expedido el martes por el alcalde Gustavo Petro para ordenar el nuevo esquema de aseo en la ciudad atenta contra la libre competencia. A pesar de ello, acatarán las decisiones. Advirtieron que las normas ambientales prohíben la recolección de basuras en volquetas, un recurso que el Acueducto no descarta para cumplir con su nueva tarea a partir del 18 de diciembre.
El vocero de los operadores, Armando Gutiérrez, aseguró ayer que “el decreto expedido por el alcalde mayor es una medida que atenta contra la libre competencia, impidiéndoles a los usuarios la selección del prestador de servicio de aseo. Al imponer como único operador al Acueducto y sus filiales, se viola el principio de libre competencia y el derecho de escogencia del usuario consagrados en la ley 142 de 1994”.
Gutiérrez agregó que “el Distrito está imponiendo un prestador único al usuario a unos costos no revelados que debieron ser publicados un mes antes del inicio del ‘nuevo modelo’, ordenando además el cierre del Relleno Doña Juana y anunciando la prohibición de facturar de forma conjunta con el servicio de Acueducto”.
Los operadores también se refirieron a la intención que tiene el Distrito de operar, entre otros vehículos, con volquetas. “Las normas ambientales, colombianas e internacionales, prohíben la recolección de basuras en volquetas con el propósito de evitar la contaminación visual, olfativa e incluso de saturación en el tráfico, pues las volquetas no cuentan con el mecanismo de compactación y no impiden la fuga de sustancias contaminantes”.
Se sabe que uno de los argumentos que los operadores reiteran en contra del Distrito es que éste no tiene cómo asumir la recolección de residuos, ya que el Acueducto ha insistido en proponerles a las empresas (Atesa, Aseo Capital, LIME y Ciudad Limpia) el alquiler de sus vehículos o la subcontratación, para que éstas ejecuten el servicio, pero bajo el mando de Aguas de Bogotá, según lo revelaron fuentes de ambas partes que prefirieron la reserva de su nombre.
Mientras tanto, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) realizará hoy a las 9:00 a.m. la audiencia pública de adjudicación de la licitación para la compra de los nuevos equipos y maquinaria, para la recolección de basuras en la capital. La empresa que proveerá la flota de vehículos para el nuevo modelo de aseo en la ciudad se escogerá entre las firmas Navitrans S.A., Daewoo KMA y Daimler Colombia S.A.
Por otra parte, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) negó la solicitud de ampliación del Relleno Sanitario Doña Juana, pedida en noviembre por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), debido a la posibilidad de que se presente una emergencia sanitaria en la ciudad.
Para evitar un colapso en el relleno sanitario Doña Juana, la CAR le solicitó a la Uaesp la ubicación de un nuevo lugar para la disposición de basuras. La entidad también advirtió que, según la licencia ambiental vigente, el relleno sólo puede ser utilizado para recibir residuos sólidos urbanos y no residuos líquidos o escombros.
La solución para evitar el colapso en Doña Juana que ha planteado el Distrito es utilizar la hacienda Cruz Verde, ubicada en Mondoñedo, Cundinamarca. Esta posibilidad no fue aceptada por el gobernador del departamento, Álvaro Cruz, quien indicó que la construcción podría negarse. Lo cierto es que el lugar funciona desde hace más de siete años como una cantera para la explotación de arcilla y otros materiales para construcción. Además, en la crisis que vivió el departamento por la disposición de basuras entre 2005 y 2006, este lugar se encargó de recibir las 45.000 toneladas de residuos de 22 municipios durante ocho meses.