Caballos disfrazados ayudan a resolver el misterio de las rayas de cebras

Como la mayoría de équidos, las cebras son altamente sociables. / Pixabay

Las rayas de la cebras han dado pie a todo tipo de teorías. Algunos han dicho que la evolución moldeó los colores de la piel de estos animales para confundir a sus depredadores. Otros han creído que las franjas blancas y negras en realidad cumplen un papel de cohesión social. Hay quien especuló que se trataba de un mecanismo térmico. Recientemente algunos investigadores venían señalando que el excéntrico patrón aleja de ellas a los molestos insectos.

El misterio de cómo la cebra obtuvo sus rayas parece resuelto gracias a un ingenioso experimento llevado a cabo por un grupo de investigadores británicos. El trabajo  publicado en la revista Plos One consistió en analizar el comportamiento de los tábanos frente a un grupo de caballos, otro de cebras y un tercer grupo de caballos disfrazados de cebras. (Imagen: uno de los caballos con el disfraz de cebra que usaron los investigadores. Crédito: T. Caro). 

Martin How, coautor de la investigación de la Universidad de Bristol, explicó al periódico The Guardian que “las moscas parecían comportarse de forma relativamente natural tanto entre [las cebras como en los caballos], hasta que intentaban de aterrizar. Vimos que estas mariposas venían bastante rápido y casi dándose la vuelta o incluso a veces chocando con la cebra, en lugar de hacer un vuelo agradable y controlado".

En África, donde viven las cebras, los tábanos transmiten enfermedades fatales a estos animales, como la tripanosomiasis, la anemia infecciosa equina, la peste equina africana y la influenza equina. Las cebras, anotaron los autores del trabajo, son particularmente susceptibles a las infecciones porque su pelaje fino permite que las moscas piquen con facilidad. 

Los investigadores notaron que el patrón de vuelo de los insectos era similar frente a los tres grupos pero a la hora de aterrizar las franjas blancas y negras generaban confusión. La importancia de disfrazar caballos de cebras es que de esa manera podían descartar que el efecto observado estuviera relacionado con olores o algún otro elemento.  El disfraz también permitió anotar que las moscas podían aterrizar en las cabezas de los caballos pero no sobre su disfraz.

Al analizar grabaciones de video de todo el proceso, los científicos notaron que las moscas no disminuían su velocidad constantemente cuando se dirigían hacia las cebras, a diferencia de lo que hacían con los caballos.