Henry Alejandro López, Andrés Orlando Guerrera y David García son los nombres de los tres estudiantes de la Universidad Nacional (UN), Sede Manizales, que se idearon una ingeniosa idea que parece traída del futuro: un tapete cerámico que generaría energía con las pisadas de las personas.
La instalación que crearon los estudiantes consiste en un tapete sobre una placa, que contiene material cerámico distribuido simétricamente, y que al ser pisado produce energía mecánica que es almacenada en un condensador eléctrico. Convirtiéndose así en una fuente de energía inusual y sostenible.
La creación de estos alumnos de Ingeniería Industrial, Eléctrica y Electrónica, obedece a un proceso conocido como piezoeléctrico. El cual, según advierte la Agencia de Noticias de la UN, se basa en una característica que tiene la cerámica para generar energía por presión y que también ha sido probada con los cuarzos. “La cerámica es un material capaz de polarizar la energía que se forma por presión dentro de un proceso comúnmente conocido como piezoeléctrico (del griego Piezein, que significa apretar)", explica la agencia de noticias.
La idea, a futuro, es que este tipo de tapetes se distribuyan en lugares concurridos para que las pisadas de las personas no solo disminuyan los costos generados por el consumo de energía, sino para iluminar parte de los lugares en donde se encuentren, como centros comerciales o aeropuertos.
Según explicó García, co inventor del tapete, el modelo piezoeléctrico esta poco estudiado en Colombia y haciendo un registro de lo que se ha avanzado en el país, encontraron el trabajo que hizo un estudiante de la Escuela de Ingeniería de Antioquia que diseñó una baldosa que funciona de forma similar.
Igualmente, el grupo de Propagación Electromagnética Aplicada de la UN, Sede Manizales, viene trabajando en un zapato con cuarzos pegados en la plantilla para aprovechar la energía que se produce en el golpe contra el piso, y estudiantes de Ingeniería Eléctrica de esta misma universidad también han propuesto un modelo similar, pero poniendo cuarzo debajo de las canchas de fútbol para iluminar el mismo centro deportivo.