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El escenario multideportivo The Forum en Los Ángeles se llenó rápidamente antes del concierto del cantautor mexicano Juan Gabriel. El artista considerado uno de los más prolíficos del país manito, al haber creado más de 1.800 canciones, presentaba en Santa Mónica, California, uno de los shows más grandes de su vida, que hacía parte de la gira "MeXXIco es todo" con la que celebraba más de cuarenta años de trabajo musical.
El espéctaculo de 360°, en un formato similar al presentado por U2, en un escenario en forma de guitarra, inició con el sonido de tambores, que junto a bailarines con trajes de indígenas ancestrales mexicanos hacían la antesala que dio paso a la entrada del cantante mexicano, llamado el "Divo de Juárez". Posteriormente, parte de los 20 bailarines que lo acompañaban en escena, los seis coristas y más de 15 músicos interpretaron la canción introductoria del show en la que se resalta el misticismo de México, para así dar paso a Juan Gabriel.
Con un traje oscuro, una bufanda en diferentes tonos azules y una camisa del mismo color, pero más llamativo, apareció en el escenario, donde los 17.500 asistentes vibraron desde el momento de su salida.
La primera canción fue Perdona si te hago llorar. Además de la orquesta, Juan Gabriel estuvo junto a musicos de mariachi, que le dieron mayor sentimentalismo a la canción que corearon los asistentes al centro de eventos.
Cada canción hizo del ambiente "patriótico", así lo destacó la revista Billboard, al referirse a la majestuosidad de cada uno de los detalles del show, como lo fue la aparición, durante la canción Costumbres en una de las pantallas de Rocío Durcal, durante el homenaje que le rindió en escenario Juan Gabriel. Juntos hiceron durante más de 20 años reconocidos duetos que fueron éxitos musicales en Latinoamérica.
El momento más emotivo fue durante la interpretaión de Querida. El recinto se llenó de luces de los celulares de los asistentes que no dudaron en mortalizar la emotiva canción que el Divo de Juárez se atrvió a cantar de pie, a pesar que en días pasados había presentado problemas en una de sus rodillas y de que en varias de las canciones que interpretó debió apoyarse de parte de la escenografía o cantó centado en una silla, que en resumen era el trono del artista sobre el escenario.
El show finalizó con una versión movida de "El Noa Noa", un homenaje a la primera mujer que lo ayudó en su carrera artística, cuando escapó del orfanato en el que creció. Al final de la interpretación papeles de colores volaron sobre los asistentes y un mensaje apareció en las pantallas del recinto: “felicidades a todas las personas que están orgullosas de ser lo que son”.
La presentación duró cerca de tres horas en las que el "Divo de Juárez", no paró de cantar. En el escenario estuvo acompañado de Zona Prieta y de Jerok, quienes estaban previstos para acompañarlo en el resto de su gira por Estados Unidos, y en especial, en su próxima parada, en la ciudad texana de El Paso.