El Magazín Cultural

El cómic: producción de conocimiento

"Unflattening", ensayo filosófico en forma de cómic publicado por Harvard University Press.

Pablo Guerra / Especial para Entreviñetas
25 de marzo de 2016 - 10:36 p. m.
Nick Sousanis, autor del cómic “Unflattening”.
Nick Sousanis, autor del cómic “Unflattening”.

Unflattening, título que se puede traducir al español como “desaplanar”, es un reciente ensayo filosófico en forma de cómics acerca de la percepción y la condición humanas. Escrito y dibujado por Nick Sousanis, se trata de un recorrido complejo que analiza distintas maneras de conocer e interpretar la realidad, a la vez que explora el lenguaje del cómic y sus posibilidades comunicativas. No en vano, cuando esta obra fue presentada como tesis doctoral en la Escuela de Pedagogía de la Universidad de Columbia, incluyó el subtítulo “Una investigación verbal-visual sobre el aprendizaje en muchas dimensiones”.

Sousanis respondió esta entrevista desde su oficina en la Universidad de Calgary, en donde adelanta una beca posdoctoral en estudios de cómics.

¿Qué entiende por pensamiento visual?

Para mí es reconocer qué tanto usamos lo visual para comprender el mundo. Además, consiste en luego hacer que ello sea parte de nuestra forma de pensar, representar y comunicar esos pensamientos. 

¿Por qué la alfabetización visual es relevante en la educación?

La alfabetización y el pensamiento en lo visual son expresiones que se suelen usar como sinónimos. Pero pienso que la alfabetización visual es importante porque internet y la tecnología nos llegan visualmente. Necesitamos poder decodificar y entender e incluso no ser engañados por esos nuevos medios. No podemos ser seducidos por su efectividad. Hace parte no sólo de un estudio formal, sino también como una forma de inocularse contra el espejismo de la imagen. La alfabetización visual nos enseña a ser mejores consumidores visuales. Y, además, a ser más reflexivos y a ser capaces de expresarnos con las mismas herramientas que consumimos. En algunas clases obligo a los estudiantes a dibujar así no sean artistas, porque creo que es importante estimular nuevas formas de trabajar que alteren la manera de pensar el conocimiento. No necesariamente para que todos los estudiantes sean artistas, pero sí para que todos usen herramientas visuales en su vida cotidiana.

¿Cuál es el papel que puede tener el cómic en la alfabetización visual?

Hablando de los medios multimodal, los cómics utilizan el intercambio de texto, pero además comunican a través de acciones, movimientos y formas. Incluso, el estilo personal de la línea también está cargado de sentido. En una obra como Asterios Polyp, de David Mazzucchelli, se ve la capacidad del cómic. En un nivel, parece un libro sencillo porque utiliza un paradigma de simplificación del dibujo, pero es capaz de expresar mucho con el color, las fuentes tipográficas y las demás elecciones que hace el autor.

El cómic le puede parecer simple a alguien que no sepa todos los niveles involucrados en su lectura. Pero al conocerlos se descubre que se trata de una experiencia de lectura compleja.

Exacto. Una parte de la palabra unflattening (desaplanar) tiene un significado frente a la educación, pero también significa qué tanto puede expresar el cómic. Puede parecer plano e inmediato, pero la manera de disponer las viñetas y el uso del color y la interacción entre el texto y la imagen permiten ofrecer más información de lo que parecería posible en una hoja de papel.

Es interesante analizar cómo en el libro están hilvanados tantos niveles de información.

Además, es un argumento a favor de lo interdisciplinario. No uso el término en el libro, pero mi propio recorrido profesional es muestra de eso. En alguna medida es una defensa del valor de abordar algo desde muchas perspectivas. Eso significó que en cada página del libro traté de abordar el tema desde distintos ángulos. Traté de encarnar la metodología de mi análisis. Si una página iba a hablar sobre Sherezada, también debía hacerlo de descubrimientos científicos. En realidad, cada idea viene de múltiples ideas, por eso es un libro difícil de categorizar.

En su trabajo se conjuga la academia y el arte. ¿Qué tan difícil es vivir en varios ámbitos profesionales y ser una especie de forastero en ambos mundos?

Siempre he sido un forastero y no lo veo como algo extraño. En la cultura hay un determinismo que implica que si una persona hace cierto tipo de trabajo debe actuar de cierta manera y no de otra. Me siento parte de la academia, pero, por ejemplo, encontrar trabajo es difícil porque, aunque mi trabajo ha sido muy bien recibido, en el fondo los departamentos son tradicionales y no saben dónde ubicarme. Me siento muy cómodo entre varios mundos. Un día estoy rodeado de artistas de cómic y el otro de académicos. Pienso que eso fortalece mi pensamiento.

Me da la sensación de que muchos académicos están interesados en encontrar nuevas formas de escribir, producir y difundir el conocimiento.

Sí, creo que se está transformando. No se trata de simplificar. Consiste en hacerlo más accesible, que no es lo mismo. De hecho, no me interesa usar los cómics para facilitar la lectura de temas complejos o como puerta de entrada a temas profundos porque quiero que esos nuevos textos también sean profundos y complejos.

¿Cuál es el papel de lo colaborativo en estos procesos?

En muchos casos, un investigador puede querer hacer cómics, pero no tiene el tiempo o el interés en aprender a dibujar. Hice una historieta para Nature junto a Richard Monastersky, y creo que él pensó que escribiría un guion para que yo lo dibujara. Pero desde el comienzo fui claro: no voy a dibujar cabezas parlantes. Teníamos que encontrar formas metafóricas y visuales de encarnar la información.

¿Cómo ve el futuro para el estudio de los cómics?

Ahora muchas universidades ofrecen cursos relacionados con cómics. Hay programas especializados en el tema en la Universidad de Oregón, en Estados Unidos, y en la de Dundee, en Escocia. Está creciendo, pero es difícil saber hacia dónde va. En algunos casos se estudia en departamentos de literatura, comunicación o retórica, pero incluso en disciplinas como medicina y arquitectura se usan o se enseñan. Existe un justificado temor de que asociar la historieta con una disciplina particular reduzca el análisis y se pierdan conexiones que son importantes. El mejor espacio para estudiar el tema es uno que sea interdisciplinario y que incluya a creadores. Es difícil prever el futuro, pero lo seguro es que cada vez se producen más investigaciones.

Por Pablo Guerra / Especial para Entreviñetas

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar