“En la comunión y complicidad entre quienes están sobre las tablas y quienes actúan como público se encuentra la fugaz, pero trascendente magia del teatro, es en ese lugar donde emerge toda su potencia y logra por fin convertir lo que en algún momento fue poesía en experiencia humana”, dicen desde la Secretaría de Cultura, Recreación y deporte, donde advierten la necesidad de prestar atención a las audiencias.
El Observatorio de Culturas ha publicado recientemente su estudio “Festivales de Teatro, lo que dice la gente” donde se establecen los perfiles, preferencias, gustos, percepciones y valoraciones del público que asistió a los festivales Iberoamericano y Alternativo de Teatro en 2010.
Con el ánimo de hacer que las voces de miles de espectadores sean escuchadas por quienes tienen a cargo la tarea de organizar y dirigir los destinos de cada festival, la Secretaría espera que “la información recolectada sirva como insumo útil en la enunciación y puesta en marcha de políticas, planes, estrategias o tácticas para acercar a estas dos partes que constituyen la magia de las tablas: los públicos y los realizadores”, dice Catalina Ramírez Vallejo, secretaria de Cultura, Recreación y deporte.
Los resultados
El análisis, que fue hecho a partir de un muestreo efectuado entre 1.540 personas que asistieron al Iberoamericano y 457 espectadores que acudieron al Alternativo, durante las ediciones del 2010, arroja que las mujeres entre los 18 y 26 años de edad son las que más asisten a los festivales de teatro que se realizan en Bogotá.
La mayor parte del público hace parte de los niveles económicos medio y alto, y tiene formación académica desde técnica a profesional. De cada cien asistentes al Iberoamericano, 59 son mujeres y 41 hombres, mientras que al Alternativo acuden 56 mujeres y 44 hombres. Esta asistencia es congruente con la distribución respecto al sexo de las personas que habitan en Bogotá, pues según datos del DANE, la proporción es de 53 mujeres y 47 hombres por cada cien habitantes.
Los jóvenes son los protagonistas. La mayor parte de las personas que van a los festivales están entre los 18 y los 26 años, al Alternativo asiste mayor cantidad de público entre esta edad (casi 47 por cada cien) mientras que en el Iberoamericano son 28 por cada cien. Sin embargo, las personas de entre 36 y más de 50 años acuden en más cantidad al Iberoamericano: 36 por cada cien, mientras que al Alternativo sólo llegan a 26.
Por otra parte, los festivales mostraron ser un gran plan para ir con la familia y los amigos. En la mayoría de los casos, después de la función, entre el 70 y 75% de los que van a ambos festivales terminan su salida con una cena o tomándose un café, entre otras actividades como bailar o beber algunas copas. Esto fortifica la hipótesis de que los días de festivales reviven el pulso cultural, artístico y económico de la ciudad.