No se equivocan quienes afirman que la música es el lenguaje universal. Tampoco lo hacen aquellos que piensan que se trata, más bien, del lenguaje genuino con el que los seres humanos dan los primeros pasos para expresarse. A través de vibraciones o con notas ligadas una detrás de la otra, el arte sonoro explora sentimientos y de eso se sirve el Cartagena Festival Internacional de Música para congregar.
Con cinco ediciones, este encuentro ha logrado reunir a consagradas figuras de reconocimiento internacional, pero también ha hecho apuestas con jóvenes promesas, que con el paso de los años, han regresado con sus nombres mucho más consolidados. Para esta oportunidad su director artístico desde hace tres jornadas, Stephen Prutsman, quiso que El sonido de las Américas fuera el eje temático del festival, después de que en años anteriores La magia de Mozart (2010) y La gloria de Bach (2011) ocuparan las agendas tanto de artistas como de espectadores.
Un recorrido por todo el continente desde Canadá hasta Argentina es lo que propone el festival para este año y por eso el periplo tendrá a pilotos diestros como la canadiense Lara ST. John, la norteamericana de origen coreano Livia Sohn, la cellista estadounidense Alisa Weilerstein o el pianista Brian Ganz, sin olvidar la participación de la soprano puertorriqueña Jessica Rivera, la intervención del quinteto Metales M5, de México, o el ensamble Le Vend Du Nord, de Quebec.
La representación colombiana también será nutrida y variada. La reconocida pianista antioqueña Blanca Uribe encabeza la delegación, que también está integrada por el violista Aníbal Dosantos, el joven chelista Santiago Cañón y los ensambles Música Ficta y Oí, este último ganador del Gran Premio Mono Núñez, en 2009.
Serán nueve días, del 6 al 14 de enero, en los que Cartagena mostrará su condición no sólo como escenografía perfecta, sino como ciudad abierta a los sonidos del mundo.
A partir de este viernes espere todos los días en El Espectador información detallada del Cartagena Festival Internacional de Música.