El pintor y escultor antioqueño Francisco Antonio Cano (1865-1935) contará con su primera exposición monográfica en Bogotá con la muestra "Francisco Antonio Cano: la manos luminosa", que podrá verse a partir del 4 de septiembre en el Museo Nacional.
El recorrido, dividido en cuatro secciones, dará cuenta de la transformación experimentada por Cano, que pasó de artesano autodidacta a artista académico independiente y que fue uno de los responsables de la fundación del Instituto de Bellas Artes de Medellín, informó el museo en un comunicado.
Se expondrán en total 80 obras procedentes del Museo de Antioquia y el Museo Nacional, entre las que destacan dibujos de desnudos de la Belle Époque realizados durante su estancia en París o su reivención de los paisajes antioqueños.
Y es que Cano, inicialmente fascinado por las corrientes europeas, pronto se decepcionó y decidió a regresar a Colombia, donde fue escultor y pintor por encargo en Medellín y Bogotá, adoptando un tono costumbrista y académico en los últimos años.
Prueba de esta corriente podrá apreciarse en "Horizontes", una de las obras más destacadas del pintor que tendrá un especial protagonismo en la muestra.
El nacionalismo presente en sus últimos trabajos también tendrá un hueco en la exposición, así como su libertad en el color, la composición y la pincelada de impresionismo que aparece de forma sutil en algunas de sus obras.
Además de su propio legado, Cano contribuyó a formar a toda una generación de artistas antioqueños en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, creado en 1910.
Su prestigio le valió el cargo de rector de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, cargo que desempeñó hasta 1927.