Uno de los principales objetivos de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo, que organiza la Cámara Colombiana del Libro y Corferias, es crear y fortalecer los lazos entre el libro y sus lectores. Para ello, durante 14 días, se realizan más de 1.500 actividades con alrededor de 200 invitados, talleres de formación de lectores, conversaciones y jornadas para profesionales, en las que editores, distribuidores y libreros trabajan de manera conjunta.
Según cifras de la Cámara Colombiana del Libro (CCL), el año pasado el movimiento de ventas al público durante la FILBo ascendió a los 22 mil millones de pesos; la expectativa para este 2017 es llegar a los 24 mil millones de pesos.
Serán dos semanas en las que, según Enrique González Villa, presidente de la Cámara Colombiana del Libro, “los visitantes interactúan de manera directa con el elemento más importante entre el escritor y el lector: el libro”.
Gómez Villa considera, además, que “la FILBo es un escenario que ha crecido de manera dinámica, pues los editores se preparan cada año para dar valores agregados a quienes la visitan, como permitir que el lector hable con el autor de su libro preferido u obtener una firma del escritor para convertir un ejemplar no solo en un material de lectura, sino en un bien preciado, en un patrimonio personal”.
La FILBo 2017, cuyo lema es “Leer es volar”, contará con 500 expositores, 23 pabellones y cerca de 150.000 títulos disponibles. La intención del evento es seguir consolidándose en el ámbito literario mundial y celebrar por lo alto su edición número 30 porque este año tendrá a Francia como país invitado de honor.