La Fundación Mario Santo Domingo llevó a más de 4.000 niños de colegios públicos de Bogotá y Cundinamarca a visitar la exposición El emperador Napoleón, que se llevó a cabo en el Claustro de La Enseñanza de Bogotá y que culminó la semana pasada con éxito.
La exhibición incluía más de 300 piezas originales del general y emperador Napoleón Bonaparte, las cuales contaban su historia como también aspectos menos conocidos de su vida.
“Fue una maravillosa labor social y educativa teniendo, en cuenta las terribles fallas del campo educativo en Colombia, en la asignatura de historia. Estos niños no sabían quién era Napoleón”, afirma Elvira Cuervo de Jaramillo, gestora de la exposición. Así mismo, la exministra de Cultura, recalca que no se trataba de una exposición para validar a Napoleón como ser humano sino de contar una historia neutral que además mostrara el refinamiento de las costumbres. “En la Nueva Granda se empezó a utilizar el tenedor y las tres copas de cristal, y en la moda el corte imperio, por la influencia napoleónica . El código de Napoleón es nuestro código civil”, afirma.
Por eso la importancia de la visita de todos esos niños que así pudieron conocer al protagonista de un período muy importante de la historia.