Maestra del Estudio XXI

Consuelo Moure, actriz. / Caracol Televisión

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 La voz de Consuelo Moure siempre fue el complemento perfecto para su talento. Ese elemento distintivo le dio la posibilidad de destacarse y de asumir roles de carácter sin tener que impostar registros. El tono, algo ronco por naturaleza, lo aprendió a manejar en las tablas, su escenario por excelencia desde aquellas primeras incursiones en el teatro en su natal Pamplona, en Norte de Santander.

A finales de la década del 60, Consuelo Moure empezó a consolidarse en las artes escénicas y uno de los papeles que le significó el reconocimiento en este competido espacio intelectual lo representó en la obra teatral Pedido de mano, hoy convertida en un clásico dentro del repertorio del dramaturgo ruso Antón Chéjov (1860-1904), considerado uno de los grandes maestros del relato corto.

Después de dedicarse a la puesta en escena de piezas clásicas en las tablas y de haber edificado un nombre dentro del ámbito teatral, la actriz emprendió una destacada trayectoria en cine y televisión. A la pantalla chica llegó en 1987 con una impactante aparición en la serie Adorable Elisa, a la que le siguieron participaciones sobresalientes en novelas como Amor en custodia, La costeña y el cachaco, Todos odian a Bermúdez, La reina de Queens y La saga, negocio de familia, en las que demostró su versatilidad al asumir con la misma devoción roles dramáticos y personajes con tintes cómicos.

El talento de Consuelo Moure también tuvo eco en distintas producciones de la cinematografía nacional. Cintas como Nochebuena, La esquina, Es mejor ser rico que pobre, Tres hombres y tres mujeres y la taquillera Pena máxima hicieron que la actriz llegara a otro tipo de público y su nombre lograra internacionalizarse. A pesar del reconocimiento por su trabajo en los medios, lo que más hacía sentir más orgullosa siempre fue su rol como formadora de talentos.

Al lado de su esposo, Paco Barrero, cimentó las bases de lo que después se conoció como Estudio XXI, una de las escuelas de formación de actores más consolidadas en Colombia y por la que han pasado varias figuras de la pantalla nacional. El descubrimiento de nuevos talentos y la gestación de actividades culturales copó buena parte de la agenda de Moure en los últimos años.

El interés comunitario a partir de la implementación de las artes la impulsó al escenario político. Se postuló para una curul en el Congreso de la República por el Polo Democrático Alternativo en la pasada jornada electoral y la votación no le alcanzó para desarrollar, en grande, sus iniciativas.

Consuelo Moure regresó a sus actividades artísticas hasta que tuvo una complicación respiratoria, una bronquitis aguda, que la obligó a desplazarse hasta el Hospital San Ignacio, en Bogotá, donde recibió, según sus familiares, una deficiente atención médica causada por la falta de un convenio entre el centro especializado y su EPS. Durante cinco días la actriz permaneció en la clínica sin los cuidados requeridos después de diagnosticársele cáncer en uno de sus pulmones.

Anoche los familiares de la actriz confirmaron que los servicios funerarios se realizarán este jueves a partir de las 5:00 p.m. en la funeraria La Candelaria, ubicada en la carrera 13 con calle 34, en Bogotá.