Monsieur Periné en Alemania

Catalina García y el grupo Monsieur Periné durante una de sus presentaciones en Berlín. / Yenith González

Santiago Prieto, Catalina García, Nicolás Junca y Camilo Parra, los primeros integrantes de Monsieur Periné, se ganaban la vida tocando en matrimonios, restaurantes, bares y cocteles. Hoy, su peculiar estilo ha conquistado a los alemanes. No se trata sólo de su música, que ya de por sí llama la atención por atreverse a mezclar el swing francés de los años 30 con ritmos modernos y folclóricos e instrumentos autóctonos, sino también por su puesta en escena. Sus trajes coloridos y sus actuaciones sobre la tarima han dejado a muchos alemanes impresionados. El primero de ellos fue a Basti Hofmann, su mánager en Europa.

En marzo de 2012 Basti buscaba en internet bandas para su próximo festival Masala Weltbeat, un festival de música del mundo que tiene lugar cada julio en Hannover. Empezó viendo videos en Youtube del grupo bogotano Sistema Solar, que terminaron conduciéndolo a los de Monsieur Periné, cuyas presentaciones lo impactaron en el primer momento. “Para mí fue claro que en esta banda todo era perfecto: la música, las canciones, la cantante, y se ven muy bien también sobre la tarima, lo que para nosotros como organizadores de eventos todavía es más importante. De verdad que todo pasaba. Entonces me dije: me gustaría poder trabajar con esa banda”.

Pero entonces la banda no pudo aceptar la invitación al festival porque precisamente trabajaba en la grabación de su primer disco, Hecho a mano, cuyo lanzamiento también sería en julio. Un año después ya no sólo se trataba de un festival sino de toda una gira de conciertos respaldada por las embajadas de Colombia en Alemania, Francia, Bélgica, España y Austria, donde también se presentará la banda.

El embajador en Alemania, Juan Mayr, considera que fue una decisión acertada, tras observar el éxito que hasta ahora han tenido las presentaciones de Monsieur Periné. “Hemos podido observar que han sido tremendamente exitosos, a la gente le ha gustado mucho. Hemos querido que vayan por toda Alemania y que tengan la posibilidad de divulgar su música entre los colombianos residentes y entre los alemanes, quienes los han acogido muy bien”.

Para los siete integrantes de la banda, llegar hasta Europa por primera vez ha sido una gran experiencia que los dejará marcados toda la vida. Incluso para Camilo Parra, el encargado de los vientos, quien ya había tenido un primer pero muy corto contacto con el Viejo Continente, pues nació en Darmstadt, Alemania. “Mis papás estudiaban becados en Alemania, yo nací y se devolvieron para Colombia. Ahora, 27 años después, voy a conocer la ciudad, la calle donde vivimos y la familia que les arrendaba el apartamento a mis papás de estudiantes”.

Tanto para Nicolás Junca, el guitarrista, como para Parra, una de las mejores experiencias ha sido tocar en un festival de Django Reinhardt, el ícono del jazz europeo, en Hildesheim el pasado 5 de julio. “Teníamos curiosidad de ver cómo iba a reaccionar el público, porque antes de nosotros tocaron tres grupos de jazz manouche puro, ese género que es muy virtuoso, y todos los aplaudieron. Luego veníamos nosotros y teníamos miedo de que la gente fuera a pensar que vinimos a arruinarles el gypsy, pero por el contrario, al final de nuestra presentación la gente se paró a aplaudir”, señala emocionado Camilo Parra, minutos antes de salir al escenario para tocar frente a la comunidad colombiana en Berlín, durante la celebración de la fiesta nacional el pasado 7 de julio.

De la Catalina García tímida que por azar llegó a la banda y sentía pena de cantar incluso frente a los demás músicos del grupo, ya no queda nada. Sus presentaciones en Alemania y Holanda han mostrado una cantante muy segura de sí misma, que además disfruta la música y escenifica con carácter cada canción. Su osadía llegó a tal punto que hasta ha puesto en práctica sus conocimientos de antropología en la creación de una identidad escénica para Monsieur Periné. “La antropología me dio muchas llaves para empezar a indagar sobre la identidad de la banda por fuera de la música. Cuando empezamos a trabajar, ellos (los demás integrantes) sólo tenían en la cabeza un objetivo musical. Jamás habían pensado en disfrazarse, inventarse personajes, hacer desarrollo escénico o construir un show alrededor de las canciones. Incluso aún les cuesta un poco entenderse por fuera de la música”, asegura, mientras se pone uno de los aproximadamente 13 trajes que conforman su vestuario para cantar en el concierto número 10 de esta gira. Ella es la encargada del lenguaje escénico y, por ende, de la concepción del vestuario. Para ello trabaja de la mano con la diseñadora colombiana Alejandra Rivas.