El Magazín Cultural

“No tengo problemas en ser el centro de las bromas”: Matt LeBlanc

Entrevista con uno de los protagonistas de la icónica serie “Friends”, quien este año estrenó los capítulos de “Episodes”, una burla de sí mismo.

Fabián W. Waintal
25 de julio de 2017 - 07:52 p. m.
“Episodes” no es un documental de Matt LeBlanc, es un personaje muy parecido a sí mismo. / Cortesía
“Episodes” no es un documental de Matt LeBlanc, es un personaje muy parecido a sí mismo. / Cortesía
Foto: Jack Barnes/SHOWTIME

Justo cuando en internet (más precisamente en Facebook) explotaba la noticia sobre una supuesta confirmación de NBC para el lanzamiento de una nueva temporada de la serie Friends en el 2018, pudimos desmentirlo con Joey, Matt LeBlanc. La noticia era completamente falsa. Y aunque pasaron 13 años desde aquel último episodio, del 6 de mayo del 2004, este año, justamente Matt termina otra nueva serie de comedias: Episodes, donde pudo mostrarse tal cual es en la realidad, interpretándose a sí mismo.

¿Cree que alguna vez realmente se vayan a reunir con una nueva versión en televisión de “Friends”?

Nunca, no lo creo.

¿Y fuera de cámaras se reúnen al menos?

Para nada, los odio a todos (ríe). Bromeo, claro, si estamos en la misma ciudad solemos encontrarnos. Con David (Schwimmer) nos vimos en Inglaterra y con Matthew (Perry) también nos vimos el año pasado. Ya sabes, todos están en lo suyo y es difícil reunirnos.

¿Pero comprende a los fans cuando lo recuerdan tanto por su personaje de Joey en “Friends”?

Seguro. No hace mucho estaba filmando algo para el show Top Gear en las Montañas Atlas de Marruecos, lejos de la civilización. Y vimos un grupo de personas vestidas en túnicas, gente que vive en cavernas y me llamaron Joey con la típica frase: “How you doin'?” en un acento muy extraño. Fue increíble. El show está en todo el planeta y sigue estando presente en la gente.

En realidad, él se llama Matthew, tal cual como Matthew Perry (Chandler en Friends), pero eligió el nombre de Matt con su verdadero apellido LeBlanc para marcar la diferencia. Con raíces italianas como su famoso personaje de Joey en Friends, su padre Paul LeBlanc era mecánico y su madre, Patricia Di Cillo trabajaba en una oficina. Cuando tenía 20 años, Matt apareció en televisión por primera vez con una publicidad de salsa de tomate Heinz. En 1991 tuvo el personaje de Vinnie Verducci, el hijo de uno de los amigos del protagonista de Married with children hasta que terminó teniendo su propio show, Vinnie and Bobby en 1992 (aunque no tuvo el mismo éxito). Todavía se lo puede encontrar por Youtube en el video Miracle de Jon Bon Jovi y el de Young Guns II say It isn´t so o incluso en Walk away, de Alanis Morissette. Pero claro, nada se compara con los doce años en que interpretó el famosísimo rol de Joey Tribbiani, sumando los diez años en la serie Friends y otros dos con su propia serie Joey. Fue así como también recibió tres nominaciones al Premio Emmy, el Globo de Oro y el Sindicato de Actores. Pero cuando la comedia de 'Joey' no funcionó tan bien, Matt decidió tomarse un año de vacaciones, que se extendió por cinco años, hasta que la BBC de Londres y el canal de TV Cable Showtime finalmente le ofrecieron protagonizar Episodes, con la idea de mostrar una versión del verdadero Matt LeBlanc detrás de la historia de un actor que es elegido en una versión norteamericana de una comedia británica con una pareja que es popular internacionalmente, aunque él lo transforma... empeorando el show y la pareja. En Inglaterra también se dedicó a la conducción del programa de TV Top Gear y desde octubre del 2016, la NBC aprovechó el segmento de Friends dividiendo la pantalla con las comedias diferentes de Matt LeBlanc (con Man with a plan) y Matthew Perry (Extraña pareja).

¿A esta altura de su carrera se pone nervioso cuando llega el final de un nuevo programa de TV?

No, ya no me pongo nervioso. Ya soy demasiado viejo para eso... Estoy cumpliendo 50 este año.

¿Qué podemos saber entonces del final de “Episodes”?

Me entusiasma igual que a todos, porque yo todavía no lo vi. La temporada final tiene siete episodios y creo que es la más fuerte que tuvimos hasta ahora. Jeffrey Klarik, uno de los creadores, incluso fue el director. La pasamos muy bien trabajando juntos. El final sé que es muy potente, pero hay que verlo.

¿Qué opiniones escuchó de los fans?

La gente viene y me dice “Ah, sé quién es el de Episodes... Es Matt LeBlanc”.

¿Nunca llegó a dudar sobre la idea de mostrar en televisión una versión tan parecida de su propia personalidad que en ciertos momentos no es tampoco muy halagador?

La verdad, él es mucho más entretenido que yo (Risas). ¿Hubo algo en particular sobre su vida que impuso fuera de los límites?

En el primer almuerzo que tuvimos juntos lo único que les pregunté fue “¿Qué significa que voy a interpretarme a mí mismo?”. Y ahí me dijeron que no iba a ser un documental, que era sólo un personaje y si había algo que me iba a poner incómodo, lo íbamos a dejar afuera. Como dije siempre con esta producción, no tengo problemas en ser el centro de las bromas, siempre y cuando sea una buena broma. Y, por suerte, el humor siempre resultó muy bueno.

¿Nunca llegó a decir “esto es demasiado”?

Hubo un momento... ya me lo han preguntado antes y tengo que insistir en que no pienso especificar exactamente lo que fue. Era algo muy insignificante que terminamos ajustando, nada más.

¿El ofrecimiento de “Episodes” con Showtime llegó después que tuvo su propio show con el mismo rol Joey que había tenido en “Friends”?

Bueno, para decir la verdad, ya habían pasado seis años desde que habíamos hecho Joey.

¿Y cómo fue que se lo ofrecieron en un primer momento?

Al principio no me dieron demasiados detalles. Solo me preguntaron qué me parecía la idea. Y yo les dije: “El último que hicimos no fue tan bueno” (risas). Y cuando les pedí que me contaran la idea, nos sentamos en un almuerzo y me contaron paso a paso toda la primera temporada, sin ningún agregado. Y ahí fue que pensé que sonaba bastante bueno.

¿Pero cuando les dijo que la última producción no había sido tan buena... a pesar de haber sido con el mismo personaje de “Friends”... tuvo sus dudas para volver con otra comedia?

Sí, estaba bastante ansioso de volver a trabajar, pero también sabía que estaba en las manos de los autores. Sabía que iban a ser buenos en ese sentido y por eso supe que no podíamos fallar.

¿La televisión de cable le da mucha más libertad que la TV abierta?

Sí, hay un poco más de libertad. Desde nuestro punto de vista podemos hacer el mejor show que podamos, pero ya se va de nuestras manos si la gente después lo ve o no. Por suerte lo recibieron muy bien. Estamos orgullosos en ese sentido, aunque sea un show que desafortunadamente mi hija no puede ver.

¿Por qué?

El lenguaje, el sexo, cosas así. Mi madre es la que piensa así (risas), yo no lo veo tan mal. Pero sí, estoy orgulloso. Es curioso como escribieron cada palabra de cada episodio por adelantado, antes de empezar cada temporada. Yo mismo vi a los autores. Las veces que estuvimos durmiendo en el mismo hotel, llegué a verlos en un rincón del lobby leyendo escenas entre ellos.

¿Ese es el secreto del éxito?

Tuvimos suerte, porque también el grupo de actores es muy bueno. Y además, nos llevamos muy bien entre todos, empujando siempre para adelante. Pero claro, todo empieza con los autores. Y me siento bendecido en ese sentido, porque ellos hicieron un buen trabajo desde el primer día hasta el final de la quinta temporada. Es imposible dejar de reír cuando leo sus guiones, entusiasmado por ver la hora de decirlo en cámara o ver también lo que terminan filmando. Tuve muchos momentos así. Fue todo muy divertido.

¿Y el otro “show” en televisión, “Man with a plan”, en el mismo canal NBC donde estaba “Friends”, justo después de Matthew Perry (Chander) con su versión de “Extraña pareja”?

Man with a plan es diferente, porque tiene público en vivo. Lo gracioso es que la primera escena que filmamos con Episodes al principio de la temporada, con Sean en el auto diciendo que la bibliotecaria no debería ser lesbiana porque si Rachel fuera lesbiana estarían juntas…. nadie se reía y pensé que me había olvidado cómo hacer comedia en TV, hasta que me di cuenta de que no teníamos público en vivo (risas).

¿Pero los iluminadores no se reían?

Sí, pero eso es malo, porque la luz tiembla demasiado (vuelve a reír).

¿Podemos comparar “Man with a plan” con Chandler y Joey en “Friends”?

En cierta forma, con Man with a plan yo sentí que volvía a casa cuando filmamos delante del público en vivo. Eso me gusta. Bueno, me gustan los dos formatos, pero pasé demasiado tiempo de mi carrera trabajando frente a un público, en vivo. Y es muy divertido... cuando funciona, claro. Porque si cuento un chiste y ninguna de las 300 personas se ríe, seguro que no es para nada gracioso.

Por Fabián W. Waintal

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