“En democracia, la autocrítica no significa dar un paso atrás sino uno adelante”.
- “Siempre me gustó investigar la suerte o la verdad sobre los más malditos de la sociedad", sobre el anarquista Severino di Giovanni.
- "Sostengo, como eslogan, que mientras haya miseria no hay democracia”.
- "El intelectual tiene que tener todas las libertades para escribir lo que se le da la gana, no se le puede poner norma ni prohibición. Eso sí, tiene la obligación moral de salir a la calle cuando ve injusticias en la sociedad, no quedarse en la torre de marfil. Por eso mi admiración por Rodolfo Walsh y por Haroldo Conti, que tomaron una posición en momentos tan difíciles para el país".
- “No es necesario agregar nada a la verdad histórica, porque ésta tiene más fantasías que la propia fantasía”.
- “Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita”.
- “Hay rebeldes cuya rebeldía sólo les alcanza para dejarse el pelo largo y dejar boquiabierta a su chica, y hay otros cuya rebeldía los impulsa a lanzarse a una lucha tremenda, marginados por la sociedad, habitantes de un submundo de violencia, dureza y sangre”.
- “Están aquellos que pasan sus vidas marcando el paso y vistiendo uniformes y están los otros que no aceptan imposiciones si no están basadas en la lógica, que no es siempre compatible con la naturaleza humana”.
- “Quemar libros es como abusar de los niños: es una cobardía, porque no se pueden defender".
- "Elegí el anarquismo para rescatarlo del olvido, ya que el peronismo había escondido la historia del movimiento obrero anterior a 1945. Durante muchos años la gente creyó que el sindicalismo y la lucha obrera habían nacido con Perón, cosa que no es así. Trotsky dijo alguna vez que si los anarquistas no existieran habría que inventarlos, porque le han hecho mucho bien a la humanidad con su incorruptible oposición. Demostraron tener una línea que no abandonaron nunca”.