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“La isla del tesoro”, obra con la que culmina el ciclo del Teatro Nacional de Londres. / Johan Persson
Foto: JOHAN PERSSON
Fuera de la calidad de las obras en sí, esta temporada se destaca por la presencia de actores reconocidos en el teatro, el cine y la televisión, como Gillian Anderson (Archivos X), Benedict Cumberbatch (El código enigma), James Franco (127 horas), Helen McCrory (Harry Potter), Ben Foster (X Men), Bill Nighy (El jardinero fiel) y Carey Mulligan (Orgullo y prejuicio). Estos actores estarán bajo la dirección de galardonados directores como Danny Boyle (Óscar a Mejor Director, 2008) y Anna D. Shapiro (Tony a Mejor Dirección, 2011).
El National Theatre Live es una innovadora iniciativa del Teatro Nacional de Londres, que se lanzó en junio de 2009 con la emisión internacional de Fedra, protagonizada por Helen Mirren y dirigida por Nicholas Hytner (The History Boys, 2006). Desde entonces, más de 20 títulos han sido transmitidos para más de 3,5 millones de espectadores en 1.100 salas de cine alrededor del mundo. Sus cuidadosas producciones incluyen a selectos actores británicos y estadounidenses, además del más talentoso equipo artístico y creativo del Reino Unido. Cada emisión se graba en directo con una audiencia. Más de 10 cámaras se ubican cuidadosamente en el auditorio para captar hasta el más mínimo detalle y garantizarle al espectador la mejor experiencia teatral, desde cualquier ubicación.
Una compañía de prestigio mundial
La Royal National Theatre, más conocida como National Theatre, es la compañía estatal de teatro más importante del Reino Unido y una de las de mayor reputación mundial. Fue fundada el 22 de octubre de 1963 bajo la dirección artística de sir Laurence Olivier, uno de los más emblemáticos actores y directores británicos de la historia, quien dirigió para su estreno una legendaria versión de Hamlet, protagonizada por Peter O’Toole.
En sus comienzos funcionó de manera provisional en la sede del Old Vic Theatre, pero muy pronto se trasladó al icónico y moderno edificio del South Bank de Londres, donde funciona hoy con tres salas: Olivier, Lyttelton y Cottesloe.
Durante sus 52 años ha producido alrededor de 800 obras, en toda la gama de géneros, que son referencia mundial de las artes escénicas, pues se caracterizan por un alto nivel de refinamiento, talento e innovación. Grandes directores como Harold Pinter, Peter Shaffer, David Hare, el mismo Olivier, Danny Boyle, Stephen Daldry y Sam Mendes, al igual que figuras como Judy Dench, Anthony Hopkins, Albert Finney y Vanessa Redgrave, entre muchos otros, han escrito su historia.
Hoy mantiene una vibrante y permanente programación, con 20 nuevas producciones anuales, que se presentan en sus teatros y frecuentemente se trasladan al West End de Londres, a lo largo del Reino Unido, a Broadway y en giras a los más importantes escenarios a nivel mundial. Desde 2009 estas fronteras se han hecho invisibles con su programa National Theatre Live. Medea, la puesta en escena inaugural, es una de las tragedias griegas más perturbadoras de Eurípides, y llega en esta ocasión en una nueva versión del dramaturgo Ben Power, calificado por el diario The Guardian como “el arma secreta del National Theatre”.
Por Redacción Cultura
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