El análisis más detallado que se ha hecho hasta ahora de Marte sugiere que tuvo en algún momento una atmósfera densa, así que su superficie pudo ser cálida y húmeda, reveló un estudio publicado en la última edición de la revista Science & Space y desarrollado por científicos de la NASA.
Según el estudio, Marte pudo haber tenido una atmósfera mucho más densa que la de la Tierra en el pasado, pero los gases se disiparon en los últimos 4.000 millones de años y nunca más volvió a reponerse, explicó el científico y autor del artículo Paul Mahaffy, científico del Goddard Space Flight Center de la NASA. Esta pérdida terminó transformando al planeta en un desierto frío.
El Curiosity analizó el aire de Marte y confirmó que está compuesto, en su mayoría, de dióxido de carbono con rastros de otros gases. Para complementar el estudio, los investigadores incluyeron pruebas en laboratorio de fragmentos de meteoritos marcianos que han llegado a la Tierra.