“Wolverine le ganaría a Barbanegra”

Hugh Jackman interpretó el papel de Wolverine. Ahora viene con el pirata Barbanegra. / Cortesía

En tiempos en que se volvió una moda contar en Hollywood los orígenes de las historias más populares, hasta el País de Nunca Jamás tiene un principio para contar cómo un adolescente se convirtió en el famoso Peter Pan. Y para conocer el principio del rodaje de aquel principio, volamos hasta San Diego para entrevistar al villano más famoso de la película, el pirata Barbanegra, que interpreta en el cine Hugh Jackman.

¿Cuáles son tus primeros recuerdos de Peter Pan?

No me acuerdo de nada específicamente. Creo que mi hermana había tenido el rol de Peter Pan en alguna producción de teatro, porque ella era bailarina, y creo que hizo una versión de danza en un musical. Pero obviamente me acuerdo más de la historia nueva. Vi una de las películas originales y leí el libro, pero me gustó mucho más este guion, porque toca el tema mucho más adulto y es también muy emocionante, especialmente sobre el final, con la idea de no perder la infancia interior del adulto.

¿Por qué seguimos queriendo la historia de Peter Pan, aún cuando somos adultos?

Lo bueno de esta nueva película es que te hace sentir un niño de nuevo, donde pensamos que todo es posible con solo creerlo.

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Para él todo empezó a ser posible en el Nuevo Sur de Gales, en Australia, cuando nació el 12 de octubre de 1968. Su madre Grace Watson se había divorciado cuando él tenía ocho años y mientras ella se fue a Inglaterra, Hugh se quedó a vivir con su padre, Chris Jackman. Subió por primera vez a un escenario con la comedia musical My Fair Lady en la escuela Knox Grammar School. Estudió periodismo en la Universidad de Tecnología de Sidney, mientras trabajaba en una estación de servicio Shell.

El cambio de idea llegó cuando se graduó. Le gustaba tanto la película de terror Viernes 13, que al pensar que algún día podía interpretar el terrible personaje de Jason, empezó a tomar clases de actuación en la Academia de Artes Western Australian, donde le ofrecieron protagonizar el programa de TV Correlli con su actual esposa Deborra-Lee Furness. Recién después de ganar un premio del Instituto de Cine Australiano en 1999 por la película Erskineville Kings, Hugh se atrevió a cruzar las fronteras del océano en busca del papel de Wolverine y Logan en la serie de películas de X-Men, aunque ya habían elegido al actor Dougray Scott. Sin embargo, la suerte estuvo de su lado, Dougray necesitaba más tiempo para terminar con Tom Cruise la película Misión Imposible II y el papel de Wolverine pasó a ser de Hugh Jackman. Para la misma época protagonizó las películas Kate & Leopold y Swordfish. También fue el cazador de monstruos Van Helsing. Y habiendo rechazado interpretar los superhéroes como Hulk, Iron Man y Mr Fantastic de Los Cuatro Fantásticos, Hugh Jackman aceptó el desafío de darle vida a uno de los personajes más famosos de su niñez, convirtiéndose en el clásico pirata Barbanegra de la nueva película de Peter Pan.

¿En qué momento de tu vida te diste cuenta de que habías crecido?

Me acuerdo de cuando yo tenía la idea del jovencito que ahora interpreta Peter Pan y pensaba que cuando dejara la escuela todo iba a ser increíble, por toda la libertad que podía tener. Y aquí estoy, con la misma libertad, pero como adultos no vivimos la vida con el sentido de libertad que imaginan los niños. Empezamos a ver las cosas desde un lado mucho más negativo y vemos el lado vacío del vaso, creo que el mensaje de Peter Pan, en esta película, es recordar que podemos ser niños otra vez.

¿Qué te gustaría cambiar de tu infancia?

Me gustaría cambiar la decisión que tomé a los 12 años, cuando dejé de tomar clases de danza porque alguien me trató de mujercita y por eso nunca lo hice, aunque me encantaba. Y después, cuando ya tenía 19 años, fui a ver un show en la calle 42 y esa misma persona me ofreció disculpas por haberme tratado así. Yo ya lo había olvidado, me dijo: “Deberías estar arriba de un escenario”. Al día siguiente me inscribí en el teatro. Pero para la danza ya era tarde, porque la edad entre los 12 y 18 años es esencial. Eso es de lo único que me arrepiento.

Si los estudios de Disney convirtieron a Johnny Depp en uno de los más famosos piratas del Caribe, ¿cómo fue la preparación de esta versión del pirata Barbanegra con la nueva película de Peter Pan?

Déjame llevarte a la primera reunión que tuve con el director. Hablamos mucho, pero lo que más me quedó es que estábamos asumiendo que Neverland era un producto de la imaginación de los niños, y todas las partes de los adultos tenían que dar miedo y ser ridículas. Y su visión de Barbanegra era estar todo maquillado de blanco con una peluca de María Antonieta y un traje de Luis XIV. Ahí fue donde dije “Sí, quiero”.

¿Y cómo definirías al pirata Barbanegra desde tu punto de vista?

Es el pirata al que le temen todos los piratas y él lo disfruta. Es muy vanidoso, ama el sonido de su voz y sus discursos. A los niños les da pánico cuando los adultos cambian de buen humor al mal humor, porque no saben lo que puede llegar a pasar, y por eso hicimos que Barbanegra a veces aparezca muy encantador y otras veces dé pánico, porque siempre es impredecible.

¿Y los trajes que eligieron para el vestuario?

¡Me encantan! Pasamos por muchas etapas para elegirlos. El proceso empezó con una caja de ropa, en un rincón, donde podíamos ponernos botas, sombreros, lo que fuera. Iban cambiando a la semana siguiente, hasta que agregaron elementos de samurái. De joven a mí me encantaba Mad Max y me acuerdo de los villanos excéntricos, que me daban pánico por la forma en que vestían y estaban maquillados. Era extrañísimo, pero también maravilloso. En Neverland no hay restricciones y para alguien que es el jefe como Barbanegra, todo tenía que ser perfecto, aunque tres horas después queríamos algo diferente. Fue muy divertido.

¿Quién crees que ganaría en una pelea entre Barbanegra y Wolverine?

Probablemente... Wolverine. Sí, seguro.