El ánimo se debilitó aún más debido a las dudas crecientes de que el Banco Central Europeo (BCE) llegue a un consenso sobre el programa mejorado de compras de bonos de gobiernos de la Eurozona antes de la reunión de su consejo de gobierno, la próxima semana.
Para el mediodía del jueves, el índice de acciones S&P 500 había caído 0,8% en Nueva York, mientras que al otro lado del Atlántico el FTSE Eurofirst 300 cerró con una caída idéntica.
Los retornos sobre los bonos a 10 años del gobierno de Alemania bajaron seis puntos base, para llegar a 1,32%, mientras que los bonos a 10 años del Tesoro de Estados Unidos se redujeron dos puntos base, para llegar a 1,63%.
Los analistas afirmaron que entre los inversionistas había comenzado a caer la esperanza de que Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, diera la señal para una tercera ronda de relajamiento cuantitativo al hablar hoy en el simposio de banqueros centrales, en Jackson Hole.
“Los datos positivos sobre Estados Unidos que se han recibido durante la última semana han reducido las expectativas de que Bernanke utilice ese foro para preparar otra ronda de relajamiento cuantitativo no estándar. Los fundamentos de la economía de Estados Unidos son más sólidos con la mejora en el mercado inmobiliario”, argumentaron estrategas de Morgan Stanley.
Los datos sobre las solicitudes semanales de desempleo e ingresos y gastos personales en Estados Unidos arrojaron poca evidencia para vislumbrar información o pronósticos nuevos.