Todo comenzó con la fuerte caída en el precio del petróleo Brent después de la decisión de la OPEP de no recortar la producción. A la par, las monedas de los países exportadores del combustible sufrieron los estragos, sobre todo Rusia, que recibe cerca de la mitad de sus ingresos presupuestarios procedentes de las ventas de petróleo y gas natural. El rublo cayó el viernes a un mínimo histórico.
Leonid Fedun, vicepresidente de Lukoil, el segundo mayor productor de crudo de Rusia, dijo al Financial Times que la OPEP estaba tratando de convertir el boom del petróleo de esquisto bituminoso de Estados Unidos en un “busto” para los pequeños productores. Comparó el aumento de esquisto en América del Norte con el esplendor de los empresas punto com y la era de las subprime y sus auges hipotecarios, y dijo que el objetivo de la OPEP ahora era conseguir que los pequeños productores tuvieran grandes deudas, bajaran su eficiencia, empacaran y salieran del mercado.
La OPEP dijo el jueves que dejaba intacto su techo de producción de 30 millones de barriles por día, lo que provocó una caída rápida del 8% en el precio del petróleo, que ya estaba abajo en casi 40% desde mediados de junio.
El movimiento mostró que Arabia Saudita, el mayor productor de la OPEP y líder eficaz, había decidido renunciar a su papel tradicional de equilibrar el mercado del petróleo mediante el aumento o la reducción de la producción, dejando que los precios hagan el trabajo en su lugar, concluyeron los analistas. “No podemos exagerar el cambio dramático y fundamental que trae para el mercado del petróleo”, dijo Mike Wittner, analista de Société Générale.
El viernes, una brutal ola de ventas en EE.UU. y toda Europa golpeó las acciones de las grandes empresas petroleras y las grandes compañías de servicios petroleros que los abastecen, así como los exploradores más pequeños. Exxon Mobil cayó 3,5%; Chevron, 4,5%, y el grupo de servicios petroleros Halliburton, 11,6%. Incluso hay rumores de que el precio del barril puede caer más abajo de los US$60, aseguró un alto ejecutivo petrolero occidental.