Ahora el fútbol sí es para todos

Se anuncia formalmente la transmisión del fútbol profesional colombiano, que controla Win Sports, por las señales de Movistar, Tigo Une y Claro.

Edwin Bohórquez Aya
05 de agosto de 2015 - 00:03 a. m.

Un año de conversaciones fue necesario para que los directivos del canal Win Sports, dueño de la transmisión del fútbol profesional colombiano, se jugaran el partido de la temporada y lograran llegar a un acuerdo con los ejecutivos de los operadores de televisión más grandes del país —Tigo Une, Movistar y Claro—, en el cual el primero les permite a los segundos poner en su parrilla de programación cada uno de los partidos de la Liga Águila, el Torneo Águila y la Copa Águila. Básicamente, todos los que tienen que ver con los diferentes campeonatos del balompié colombiano.
 
La puja, que comenzó formalmente hace tres años, se rompió y cobró vigencia nuevamente cuando el presidente de Tigo Une, Esteban Iriarte, llegó a ocupar su cargo y a hilar la negociación. Aunque la cifra exacta del acuerdo firmado ayer será revelada hoy, en las primeras conversaciones, las que no tuvieron éxito, Win le pidió al bloque de operadores US$1,25 por cada suscriptor, precio que calificaron en ese momento como alto. Fuentes presentes en el proceso le dijeron a El Espectador que se pactó un monto cercano a los US$0,80 ($2.338,4), más de $8.418 millones por los 3’578.077 suscriptores con los que cuentan Tigo Une, Movistar y Claro, de acuerdo con las cifras de la ANTV en sus reportes.
 
Así las cosas, los encuentros futbolísticos ya no serán solamente para los 1’015.210 usuarios de Directv y otros pocos que tiene la ETB (6.128 en Bogotá), sino que podrán verse en los televisores de los 4’937.645 suscriptores de televisión por suscripción y satelital a enero de 2015, según detalla el reporte de la ANTV, incluidos los grandes que acaban de cerrar la negociación y los pequeños, que ya contaban con el canal en su parrilla. Y no se trata sólo de fútbol grande, porque Win también transmite la liga de fútbol de salón Argos y la de baloncesto Directv, además de otros eventos de los demás deportes.
 
Aunque ninguna de las partes quiso referirse oficialmente al tema por razones de confidencialidad, desde el interior de Win dejaron claro que la Dimayor nada tuvo que ver en el acuerdo, pues fue un negocio entre los operadores y el canal deportivo directamente. Éste asegura que está pasando por su mejor momento y agrega que “no es cierto” que los patrocinadores se estén alejando ni que esa haya sido la razón por la cual se firmó.
 
En el caso de Tigo Une, la señal llegará tanto a usuarios nuevos como a los antiguos, la tendrán los de alta definición y los de televisión análoga, y se podrán ver los partidos desde la aplicación en celular o tableta, según le contó a El Espectador otro ejecutivo de la compañía. Eso, en la práctica, es lo que sucedería también en los otros dos grandes: Movistar y Claro. Lo que aún no está claro es si ese valor se trasladará a los usuarios, si los operadores les cobrarán más en la factura mensual, y si Directv perderá usuarios porque uno de sus ganchos para atraerlos era, precisamente, la transmisión del FPC.
 
Win, el canal deportivo, cuenta con 17 horas en vivo de transmisión en directo, 500 empleados entre directos y contratistas y es propiedad en 50% de la Organización Ardila Lülle (colombiana) y 50% de Directv (norteamericana). Estuvo presente en el Mundial de Fútbol de Brasil, el Tour de Francia, la Copa América y todos los torneos sub-20, y estará en las próximas Olimpiadas, en Río de Janeiro. 

Por Edwin Bohórquez Aya

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