La empresa Air France estudia crear una filial de bajo costo, que se podría hacer a partir de su propia compañía turística Transavia, para tratar de afrontar la creciente competencia de ese tipo de aerolíneas y reequilibrar sus cuentas, actualmente en números rojos.
El sitio internet de información económica "La Tribune" publicó esta información, que atribuyó a fuentes de Air France, que precisaron que no hay nada decidido y que la nueva filial se justificaría para perjudicar la imagen de marca y de gama alta en la que quiere reforzarse la histórica compañía francesa de bandera.
"Es difícil mantener en la misma marca un producto de gama alta con el 'todo incluido' y una compañía de bajo costo", precisaron las fuentes citadas por "La Tribune", que advirtió de que en caso contrario "se destruye la marca".
La nueva creación podría utilizar la estructura de Transavia Francia, lanzada en 2007 a imagen de la filial del mismo nombre de KLM, con la que está asociada Air France.
Se trataría de aprovechar una aerolínea cuyos costos de funcionamiento son menos de la mitad que los de Air France: cinco céntimos de euro por asiento y kilómetro, frente a los 11 céntimos de su casa matriz.
Hasta ahora, la estrategia de Air France para defender su cuota de mercado frente a otras "low cost" ha pasado, entre otras cosas por el desarrollo de nuevas bases de operaciones en ciudades francesas al margen de la del aeropuerto Charles de Gaulle de París.
Por ahora se han puesto en marcha esas bases -con aviones, tripulaciones y equipos específicamente asignados- en Marsella, Niza y Toulouse, aeropuertos en los que están instaladas aerolíneas como Ryanair, Easyjet o Vueling, y estaba prevista la ampliación de esa red.
Las revelaciones sobre la posible constitución de una nueva filial, sobre las que Air France no había respondido en un primer momento, llegan a una semana de la convocatoria de huelga de varios sindicatos de su personal de tierra para el próximo día 30.
Esas centrales han justificado la convocatoria de paro porque consideran que los planes de la dirección podrían hacer peligrar sus condiciones laborales.
La creación de una marca de bajo costo junto a la de Air France ha sido una constante en los últimos años, pero hasta ahora había sido descartada para evitar el riesgo de que la nueva estructura se comiera el negocio de la casa matriz.
Según "La Tribune", ese análisis podría verse modificado ante la constatación de que la dirección había subestimado la amenaza que le plantean las aerolíneas de la competencia que se han colocado en ese modelo de negocio de tarifas ajustadas.