Alemania consideró este jueves que es prematuro discutir la creación de un fondo específico de la eurozona que financie el desempleo u otros problemas macroeconómicos cíclicos en países en crisis, aseguraron fuentes diplomáticas.
Según esas fuentes, la idea "no es viable ahora mismo" y debería ser debatida en detalle por los jefes de Estado y de Gobierno antes de incluirse en las conclusiones de la cumbre que celebran los líderes europeos y que concluirá el viernes.
Otro argumento en contra de esta posibilidad es que, si existiera ese fondo para financiar choques macroeconómicos puntuales todos los países querrían su parte de la tarta para remediar problemas como el paro, por ejemplo, con lo que no habría límite alguno.
Alemania se opone también, según las fuentes, a que ese eventual mecanismo se convierta en un pozo sin fondo y en una herramienta perpetua.
Las fuentes recordaron que inicialmente, la idea del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, de financiar el paro a corto plazo a cambio de reformas estructurales tenía "un inicio y un fin", pero en las últimas semanas este concepto ha ido cambiando y ahora parecer que se trata de una medida a largo plazo.
Alemania recibió el apoyo de los países del Este, que temen perder parte de sus fondos estructurales en el próximo presupuesto plurianual 2014-2020, señalaron otras fuentes, pese a que ese presupuesto específico para la eurozona no estaría vinculado a la negociación de las cuentas europeas de los próximos siete años.
En el actual borrador de conclusiones de la cumbre, no se menciona en ningún momento esta posibilidad de financiar el paro, pero se dice que la potencial "capacidad presupuestaria" se crearía después de 2014 y se usaría para absorber "choques" macroeconómicos para mejorar la resistencia de la eurozona combinada con políticas de coordinación económica en áreas del Pacto por el Euro Plus.
Esta herramienta impulsaría el empleo, la competitividad, la sostenibilidad de las finanzas públicas y reforzaría la estabilidad financiera.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y los de otros países como Francia e Italia pidieron hoy un lenguaje más concreto en el texto que salga de la cumbre a ese respecto, una postura opuesta a la expresada por la canciller alemana, Angela Merkel, según otra fuente comunitaria.
Berlín quiere "referencias más generales" y cuenta con el apoyo de Gobiernos como el finlandés y el holandés, indicó.
Rajoy dijo antes de la cumbre que "ojalá" se aprobara la posibilidad de que el presupuesto o fondo especial de la eurozona financie el paro en los países más afectados, al tiempo que expresó su interés en esa posibilidad.
También señaló que aunque ese fondo podría no entrar en vigor de forma inmediata, sí consideró que lo que sea avanzar en esa dirección, independientemente de la rapidez con que se haga, tiene sentido y "más tarde o más temprano" acabará aprobándose.
En el primer informe de Van Rompuy, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se proponía crear un "sistema tipo seguro" de desempleo entre los países de la eurozona.
"En este escenario, la capacidad fiscal funcionaría como complemento a (o como sustitución parcial de) los sistemas nacionales de seguros por desempleo", escribían.
"Las transferencias podrían estar limitadas al desempleo cíclico al cubrir solamente el paro a corto plazo" y podrían ser activadas solamente si el aumento de ese indicador, excediera un cierto umbral, señala ese documento.