Alquería, una de las empresas líderes en el mercado colombiano de bebidas lácteas, planea exportar en los próximos años leche en polvo a países de África y Medio Oriente, lo que apoyaría la internacionalización de 13.000 productores locales.
Fundada hace 56 años por la familia Cavelier en Cajicá, una localidad situada en la fértil sabana del centro de Colombia, esta compañía busca expandir sus fronteras apoyada en la innovación y el fortalecimiento de su operación, que hoy le permite procesar 1,2 millones de litros de leche al día.
"En el corto plazo la leche en polvo tiene que ser nuestra carta de presentación porque entra en juego el tema del vencimiento del producto y en ese sentido África y Medio Oriente son interesantes porque compran grandes cantidades", dijo a Colombia.inn, agencia operada por Efe, el presidente de Alquería, Carlos Enrique Cavelier.
El ejecutivo aseguró que con esta estrategia esperan que los campesinos que los abastecen puedan ofrecer su producto fuera del país.
La empresa, que vende en 150.000 puntos nacionales y posee plantas de procesamiento en las localidades de Cajicá (centro), Medellín (noroeste), Palmira (suroeste) y Santa Marta (norte), tiene certificaciones como el sello Quality Chekd y el Análisis de Riesgos y Puntos de Control Críticos (HACCP, por su sigla en inglés), entre otras.
Para afianzar su presencia y explorar nuevos destinos, Alquería ha puesto en marcha una política de innovación que le ha permitido competir localmente con nuevas presentaciones de sus productos, como la "Practijarra" de leche, o en segmentos como el del yogur, en alianza estratégica con la multinacional francesa Danone.
"La innovación siempre ha sido fundamental para nosotros y por esta razón hemos innovado en empaques, procesos y últimamente en tecnología de gente que consiste en saber cómo nos relacionamos y cómo nos organizamos", explicó Cavelier.
Prueba del afán por estar a la vanguardia de la industria es que la compañía es pionera en América en comercializar la "Practijarra", un empaque no retornable de plástico con forma de jarra y una base que le permite sostenerse solo, que no requiere de tijeras para abrir y posee una asa para servir el líquido más fácilmente.
Además, esta firma, que lidera con una participación del 24,5 % el mercado local de leche larga vida, entró a competir en el segmento de yogur con envases ajustados a la necesidad del consumidor y en los que destacan, por ejemplo, vasos dotados con piezas giratorias en su tapa, con pajillas o pitillos y hasta cucharas.
"Nosotros no nos comparamos con otras empresas del sector, porque creemos que la competencia somos nosotros mismos. Es como un juego de golf: yo contra yo, porque cuando uno mira a la competencia empieza a hacer lo que no toca", confesó Cavalier sobre su política para competir en el mercado.
Lo ideal "es mirar al consumidor y entender sus necesidades, al ganadero y apoyarlo y a nosotros mismos y avanzar", complementó.
Y aunque Alquería creció el año pasado un 7 %, lo que representó una facturación de 700.220 millones de pesos (unos 271 millones de dólares), no siempre vivió tiempos prósperos.
"A lo largo de los años hemos enfrentado retos para transformar una pequeña compañía familiar en una firma con 6.200 empleados que trabajan armónicamente", manifestó Cavalier.
Explicó que en los años 90 atravesaron "épocas difíciles" e incluso estuvieron "a punto de entrar en cesación de pagos" debido a inconvenientes en el negocio.
"La tenacidad y la recursividad, que son características propias del colombiano, nos han permitido buscar elementos diferentes que agraden al consumidor y al tendero y crecer junto a ellos", aseguró el directivo sobre las claves para superar las crisis.