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La recién creada Agencia Nacional de Tierras informó que esta semana arrancará el plan “más ambicioso de la historia de Colombia” para la formalización de las tierras. La informalidad, junto con la falta de acceso o el uso inadecuado de la tierra, es uno de los principales problemas en el sector rural.
Se trata de un piloto que se iniciará esta semana en Ovejas, Sucre, y que continuará en lo que resta de año en 11 municipios más. Se sumó como aliado la Oficina de la Naciones Unidad contra la Droga y el Delito para formalizar tierras de 5.000 familias campesinas que sustituyan cultivos ilícitos.
De acuerdo con Miguel Samper, director de la entidad, la acción consistirá en hacer un “barrido” de los predios, con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, para hacer el levantamiento catastral, comparar la información con los registros existentes y formalizar la tierra y hacer las conciliaciones necesarias “in situ”.
Las comunidades, según Samper, tendrán un papel activo con el fin de blindar el proceso de los usurpadores de tierras, y se harán “pactos por la tierra” con 32 gobernaciones para que sean las autoridades locales las que den cuenta de las “necesidades y realidades” de los municipios.
En la primera conferencia de prensa que ofreció la entidad, el director aseguró que ha dado la orden de que las mujeres cabeza de hogar y campesinas sean prioridad en los procesos de titulación así como las parejas del mismo sexo. Las primeras han solicitado tan sólo el 30% de los títulos a la fecha, mientras que las segundas no han presentado solicitudes.