Si hubo un sector de la economía colombiana que estuviera preparado para maniobrar entre las turbulencias internacionales y los buenos vientos nacionales, que pasaron por este 2011, fue precisamente el de la banca: la cartera llegó a niveles que no se observaban desde antes de la crisis de 2008; las tasas de interés estuvieron en promedios amigables para los consumidores y para los agentes financieros; las provisiones acumuladas de estos últimos terminaron en terreno favorable; los ingresos de los colombianos, teniendo en cuenta el crecimiento inesperado del PIB, se elevaron y la capacidad de pago, como el gasto, fueron positivas. La conclusión fue que los bancos prestaron y los colombianos pagaron.
Pues bien, ese camino labrado durante 2011 dejó un espacio amplio para 2012 y está claro, como dicen las perspectivas económicas de Corficolombiana, que el sistema financiero está bien preparado. Lo confirman aquellos que consideran, como María Paola Figueroa, economista principal del BBVA Colombia, que “2012 será un buen año en actividad económica en general”. Estamos previendo un crecimiento de la economía cercano al 5%, vemos que la actividad en general tiene un impulso fuerte para 2012 que viene de este año y que se va a mantener a pesar de la turbulencia externa. La confianza de los consumidores y de los empresarios sigue en niveles altos, lo que favorecerá un buen comportamiento de la inversión y del consumo. En este contexto se observa que la actividad seguirá siendo un soporte importante en materia de crédito y en general para el sector financiero”.
Entonces, se seguirá viendo una actividad interna muy dinámica con un impulso importante en la confianza de los agentes privados que hará aún más ágil el crédito. “Vemos un incremento en los indicadores de inflación, tanto en la total como en la básica, y creemos que estos factores justifican los incrementos adicionales en las tasas de interés de referencia para el próximo año”, apunta Figueroa. Sin embargo, recalca, “hay que tener presente que existen factores externos (internacionales) que van a exigir cierta cautela por parte del Banco de la República en su política de incremento de tasas”.
Las comisionistas de bolsa tienen sus proyecciones y por eso, “a nuestro juicio, en la medida en que los fundamentales locales siguen mostrando solidez y las condiciones externas no se deterioran significativamente, es de esperar la reanudación del ciclo alcista de tasas en el primer trimestre de 2012. En general, el dato del PIB del tercer trimestre aumenta la probabilidad de que un nivel de tasas del 5% se alcance entre enero y febrero”, relata Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Correval.
La realidad es que para 2012 los recursos para prestar existen y el interés también, que es la base lógica del negocio. “Nosotros somos optimistas (para 2012), porque los datos de crecimiento de la economía y del sector agropecuario muestran todavía una posibilidad grande en el otorgamiento de créditos”, comenta Francisco Estupiñán, presidente del Banco Agrario.
Es el actor principal en uno de los sectores que le apuestan a la banca y al sistema financiero para regresar a los lucrativos niveles de utilidades que tuvieron en 2010. Está claro que el agro fue uno de los más golpeados por el invierno durante 2011, y para 2012 vendrá su recuperación. “Los Tratados de Libre Comercio le darán mucha dinámica a la economía y algunos productos del sector agropecuario se verán beneficiados directamente, como el banano, el café y las flores, en donde está concentrado en buena parte el crédito. Hay que considerar que la proporción del PIB agropecuario, que es financiado, todavía es muy bajo. Nosotros estamos financiando el 15% de ese PIB, así es que hay una torta muy grande donde podemos lograr una buena colocación de crédito”, comenta Estupiñán.
Respecto a la cartera, para el año siguiente está proyectada como dinámica, “y eso lo sustentamos si miramos los componentes de la demanda interna. El consumo de los hogares en 2012 seguirá teniendo un comportamiento fuerte y positivo, respaldado en avances que se han dado en el mercado laboral —prevemos que la tasa de desempleo estará por debajo de dos dígitos— y la creación de empleo formal se porta muy bien. Eso va a seguir favoreciendo los ingresos de las familias”, relata Figueroa. Entonces, en la medida que el consumo se comporte bien, la cartera seguirá acompañando dicho dinamismo. Sin embargo, los bancos deben tener cautela en la medida que una expansión muy fuerte del crédito podría llevar a un deterioro de la nombrada cartera.