Cafesalud, ¿una bomba de tiempo?

Además de las explosiones de este martes, se libra una batalla con los sindicatos por 2.600 trabajadores que serán trasladados a esta EPS, la cual asegura que respetará sus contratos. El lunes murió un bebé en Pereira por no encontrar cama en una de las clínicas.

Camilo Vega Barbosa
23 de agosto de 2016 - 10:32 p. m.
Cafesalud, ¿una bomba de tiempo?

Las vías de hecho vuelven a ser la alternativa que algunos tienen para expresar su descontento con los problemas que se viven dentro del sector salud colombiano. En la madrugada del martes se registraron tres detonaciones de bajo poder, dos en oficinas de Cafesalud, EPS que pertenece al Grupo Saludcoop en liquidación, y otra en la sede de Saludtotal de la calle 100 con carrera 49C. El Espectador conoció que tuvieron lugar en los baños de mujeres de los usuarios, con temporizadores programados a las 5:00 a.m.

Las autoridades investigan para identificar a los responsables del ataque. Sin embargo, en las inmediaciones de una de las sedes de Cafesalud atacadas se encontró un panfleto de un grupo que se hace llamar Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP) y en el cual se leía la frase: “Ni Santos ni Uribe son opción para el pueblo. La paz de los ricos no es la paz del pueblo”.

En el caso de Cafesalud es el segundo atentado en cuatro meses, y aunque no se registraron heridos, en esta ocasión las detonaciones ocurrieron dentro de las oficinas y no fuera de las instalaciones. Las sedes atacadas fueron las de la calle 18 Sur con carrera 24, en Restrepo, que tuvo daños materiales significativos, y la otra en el sector de Puente Aranda, en donde el artefacto se mojó y sólo soltó humo.

Se trata de un nuevo escándalo dentro del Grupo Saludcoop. Aunque su liquidación sólo lleva nueves meses, ha estado llena de denuncias por mala atención, acusaciones de malos manejos de recursos y las persistentes protestas de los trabajadores que han perdido su empleo a medida que la liquidación avanza. De hecho, el atentado del martes se da en un momento de alta tensión laboral dentro de Cafesalud.

Actualmente se está siguiendo un proceso de traslado de trabajadores desde IAC Gestión Administrativa hacia Cafesalud. Ambas empresas pertenecen al Grupo Saludcoop, pero la primera está en liquidación y proporciona trabajadores para los puntos de atención de la segunda. De manera que, para evitar que los trabajadores pierdan su empleo y lograr que sigan prestando el servicio a los afiliados, se está haciendo un proceso para que Cafesalud vincule en su nómina a los trabajadores de IAC.

El problema es que el próximo 31 de agosto vence el plazo para terminar el traslado y algunos de los sindicatos de Saludcoop han denunciado que se trata de un proceso sin garantías para los trabajadores. Héctor Toloza, vicepresidente de Conaltrasaco, explicó que “el traslado implica primero que los trabajadores de IAC dimitan, es decir, que pierdan sus derechos laborales sin la certeza de que serán contratados en Cafesalud. Ellos tienen que pasar los exámenes de aptitud, para que puedan ser aceptados en la nómina de la EPS. Además, el contrato con el que son vinculados tiene 30 % menos beneficios laborales y les pagan un sueldo inferior al que tenían antes. Estamos hablando de que hay cerca de 2.600 trabajadores que están bajo este riesgo, y ya hay testimonio de 80 que han sido engañados de esta manera”.

Por su parte, Lia Heenan, presidenta de la junta directiva de Cafesalud, afirmó que “en diciembre de 2015, la nómina sólo llegaba a 1.200 personas, y en julio de 2016 teníamos en nuestra planta de trabajadores más de 3.900 empleados. Gracias al proceso de traslado que hemos adelantado en IAC hemos logrado contratar y reubicar a 2.018 trabajadores, los cuales conservan las mismas prestaciones, se les paga el mismo sueldo y están contratados a término indefinido. Los empleados en peligro que denuncian los sindicatos no suman ni siquiera 700: del total de 2.600 a los que se invitó a vincularse, 180 no se presentaron y 402 no pasaron el examen de aptitud”.

Mientras siguen las discusiones entre los sindicatos y los directivos de Cafesalud, y se esclarecen los atentados de este año a estas EPS, sigue el drama de la atención a los usuarios. Horas antes de las detonaciones en Bogotá, el lunes por la noche, en Pereira murió una bebé de tres meses por insuficiencia cardiaca pues fue imposible encontrarle una cama en un centro de salud especializado de Cafesalud de Cali y Bogotá.

El episodio se suma a otros casos sonados, como el de los dos ancianos mayores, una señora en silla de ruedas y un hombre de 65 años, que murieron en marzo, al parecer esperando atención en una clínica de Cafesalud en el norte de Cali. Respecto a este tipo de casos, el pasado 2 de agosto El Espectador recibió respuesta a un derecho de petición en el que preguntó: “¿Cuántos pacientes han muerto esperando atención en la red de hospitales y clínicas de Cafesalud (Esimed)?”. La respuesta de la EPS fue: “Ninguno”. Asimismo, en cuanto a los tiempos que puede durar una persona esperando una cita médica, Cafesalud respondió que el promedio en el régimen subsidiado está en 1,48 días para citas de medicina general y 24,22 horas para urgencias. En el régimen contributivo las generales están en 0,85 días y urgencias en 34 horas. Indicó que está en “capacidad para atender todos sus afiliados”: 6’131.548.

Por Camilo Vega Barbosa

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