Canales y operadores de cable reinician su pulso

Cuando Philipp Lahm, el capitán de Alemania, levantó el fin de semana pasado la Copa Mundo que certificaba a su país como campeón del Mundial de Fútbol Brasil 2014, su gesto no sólo indicó el final de un torneo marcado por los goles, la efectividad ofensiva y la supremacía física, sino también el final de una tregua que los canales de televisión privada de Colombia y los cableoperadores habían mantenido entre el 12 de junio y el 13 de julio.

Dicha “pausa” en la disputa que mantienen desde principios de año por el pago de derechos de retransmisión se produjo a favor de los televidentes, con el objetivo de que presenciaran sin obstáculos el campeonato. Pero una vez finalizó la fiesta, el pulso se reinició. Y tanto la señal de alta definición (HD) de Caracol como la de RCN desaparecieron de la parrilla premium de Une, Directv, Claro y Telefónica.

La industria de las telecomunicaciones volvió nuevamente a las interpretaciones jurídicas, las referencias a las leyes y disposiciones mundiales que en el último trimestre han enfrentado a uno y otro bando. Por un lado, los canales privados buscan hacer valer la Decisión Andina 351, con la que pueden negociar el valor de retransmisión de su señal; por otro, los operadores se atienen a la legislación local, que establece que dicha señal, conocida como aérea, es gratuita. En esta diferencia han terciado la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), dándoles la razón a los canales, y la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV), que ha buscado un punto medio.

Fue precisamente este organismo el que en mayo pasado inició una serie de audiencias para conocer los argumentos de las partes, escenario en el cual se dijo que los operadores de televisión por suscripción habían limitado el acceso de los usuarios a la señal aérea. Esta limitante, según un control de advertencia de la Contraloría General de la República, pone en riesgo inversiones superiores a los $99.000 millones que el Estado ha venido realizando para desplegar la infraestructura y prestar el servicio de Televisión Digital Terrestre (TDT), la red por la cual se puede acceder a la señal HD de Caracol y RCN.

Una afirmación tan grave que obligó a la ANTV a realizar una “prueba aleatoria” para verificar si los cableoperadores habían cumplido, durante la instalación de sus servicios, con la norma técnica de proveer un selector múltiple, un dispositivo que le permite al televidente pasar de la señal por suscripción a la aérea. Dicho procedimiento se realizó en los días del Mundial y sus resultados se hicieron públicos el martes anterior. Sin embargo, en lugar de aclarar el panorama, lo enturbió aún más.

“Le solicitamos a la entidad que permitiera la participación de nuestros ingenieros en la prueba, porque ellos están en capacidad de determinar qué aspectos de la normativa técnica fueron pasados por alto. Y nunca atendió a ese pedido”, explicó un vocero de los canales consultado por El Espectador.

Según los resultados, obtenidos en 21 municipios de seis departamentos (se visitaron 408 casas y 127 apartamentos), todos suscriptores de televisión por cable, tan sólo se contaron ocho antenas aéreas en funcionamiento y en 139 casos se determinó que se necesitaba del selector para acceder a dicha señal.

La interpretación de los resultados avivó aún más las diferencias entre las partes: mientras la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), que agremia a los operadores y actúa en conjunto con Directv, resaltó que los decodificadores provistos a los usuarios no afectan la recepción de la señal aérea, los canales aseguran que la ausencia de antenas y selectores confirma la tesis de la Contraloría: las inversiones de TDT se estarían perdiendo.

“Más del 30% de los televisores analizados cuenta con una sola entrada de antena, lo cual certifica el obstáculo a la señal abierta”, recalcó el vocero de los canales privados, y agregó: “Hicieron la consulta en muy pocos edificios frente al número de viviendas, argumentando que no los habían dejado entrar. Si eso es así, hay que insistir en otros para cumplir con la cuota que exije la muestra. En especial cuando más del 80% de la población urbana vive en ellos”.

Al ser consultada, la ANTV se abstuvo de hacer comentario alguno porque aún se encuentra bajo una actuación administrativa y cualquier concepto que emita antes de concluirla podría interpretarse como favorecimiento. No obstante, un vocero de la entidad señaló que todas las partes (canales privados, operadores y la sociedad civil) pueden manifestar sus opiniones y presentar alegatos frente al resultado de las pruebas hasta el 21 de julio.

Pero se advierte que dicha instancia profundizará aún más la polémica. De momento, el pulso avanza en dos frentes: en el judicial, a través del proceso de la SIC, y el administrativo, con la ANTV.

*El Espectador hace parte del mismo grupo de medios al que pertenece Caracol TV.

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