Las medidas de austeridad aplicadas por el gobierno portugués amenazan los derechos humanos y afectaron de manera "desproporcionada" a los jóvenes, las personas ancianas o los gitanos, estimó el comisario europeo de Derechos Humanos tras una visita a Portugal.
"La austeridad presupuestaria afectó de manera desproporcionada a los derechos de los grupos más vulnerables, en particular los jóvenes, las personas ancianas y los gitanos", concluyó Nils Muiznieks en un comunicado tras una visita de tres días a Portugal.
"Lo que es esencial es poner los derechos humanos en el centro de la estrategia económica, sobre todo en un contexto de austeridad, para no olvidar a los más vulnerables", señaló el comisario a la AFP."Hay que cambiar la política si vemos que su efecto en los grupos más débiles es desproporcionado", añadió.
Debilitado por la crisis de la deuda, Portugal obtuvo en mayo de 2011 una ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 78.000 millones de euros.
A cambio, debe aplicar una política rigurosa, lo cual provocó un aumento de la tasa de desempleo, que supera actualmente el 15% de la población activa."He animado al gobierno portugués a tomar medidas para evitar la reaparición de la explotación infantil", citó por ejemplo el comisario, quien también se preocupó por la suerte de entre 40.000 y 60.000 gitanos que viven en Portugal y son a menudo discriminados.