El alcance de los ataques todavía está bajo investigación, con una cifra de US$1.000 millones en pérdidas sufridas por los bancos.
No obstante, un representante de Kaspersky admitió que, si bien esta cifra reflejaba las cantidades que habían sido el objetivo de los ataques, la compañía aún no había podido confirmar cuánto dinero había sido robado. “No es ciento por ciento claro en este punto si todos los objetivos fueron exitosos o no”, dijo “Es un ataque que todavía es bastante activo”.
Las pérdidas potencialmente masivas provienen de una serie de ataques realizados durante los últimos dos años, dijo el lunes Kaspersky en un comunicado, en el que añadió que había logrado llegar a tal conclusión con el apoyo de la Interpol, Europol y agencias en varios países.
“Estos ataques de nuevo ponen de relieve el hecho de que los criminales aprovecharán cualquier vulnerabilidad en cualquier sistema”, dijo Sanjay Virmani, director del centro de crímenes digitales de Interpol.
Según Kaspersky, la banda criminal, a la que los investigadores han llamado Carbanak, penetró los sistemas de los bancos empleando la técnica “phishing de lanza”, en la que empleados individuales son el objetivo de correos electrónicos que detonan de forma secreta malware en el sistema de la compañía una vez abiertos.
Durante los últimos años otros investigadores de seguridad han reportado ataques similares a los bancos, aunque el grupo Carbanak llama la atención tanto por el rango de los objetivos como por la sofisticación de sus métodos.