Publicidad

Colombia se mete en las telas inteligentes

Con nuevas vitrinas y desarrollos, el país quiere participar en una industria que mueve US$14.000 millones en mercados como el de la India.

María Alejandra Medina C.
15 de julio de 2014 - 05:09 a. m.
Colombia se mete en las telas inteligentes

No todas las telas son iguales. Los textiles que se necesitan para la confección de los uniformes de los bomberos o los militares no son los mismos que se utilizan para un jean y una camiseta comunes. Esto, porque las típicas prendas de algodón no cumplen las necesidades de una persona que se enfrenta al fuego o al sol y la transpiración.

Pero las telas no son sólo relativas a la moda y el vestir. En áreas como la ingeniería es necesario el desarrollo de mantos para reforzar suelos y controlar la erosión. Esos también son textiles.

Los materiales que demandan más tecnología en su producción para satisfacer necesidades de elasticidad, filtración o protección, y muchas veces de manera simultánea, se llaman textiles técnicos o inteligentes. Un deportista o un soldado deben cuidarse del sol, pero es conveniente que su ropa drene y se mantenga ligera. Una enfermera o un médico también requieren, por ejemplo, tecnología antibacterial.

En Colombia hay empresas que han incursionado de lleno en esta industria, como Plastextil o Enka, mientras otras como Pat Primo y Lafayette, más reconocidas por la producción o confección de telas para prendas de uso común, se fueron metiendo en el mercado inteligente.

Actores del sector concuerdan en que en el país es necesario innovar y crecer en materia de textiles técnicos. “Hoy el consumo es más exigente. Hay interés por vestir bien, pero cubriendo las necesidades de un estilo de vida relacionado con la salud y el deporte”, afirma Guillermo Elías Críado, gerente de la división textil de Manufacturas Eliot (Pat Primo), que ha implementado técnicas para la producción de prendas con protección de rayos UV y antiflama, entre otros.

Está también Lafayette, tradicionalmente dedicada a proveer telas para la moda y la decoración. La empresa ha trabajado en tecnologías para indumentaria deportiva, por ejemplo.

Sin embargo, de cinco años para acá, su apuesta en Geomatrix, una desarrolladora de geotextiles, se ha venido fortaleciendo, hasta el punto de tener una planta independiente. Allí se producen artículos para la ingeniería, como hidromallas que se despliegan en estructuras de protección de orillas para contener la acción desgastante de las corrientes de agua.

Si bien el uso que se les da a las telas inteligentes puede ser muy diverso, comparten espacios de investigación para su desarrollo.

En el mismo sentido, el Programa de Transformación Productiva (PTP) del Gobierno lanzó el plan Formación en Textiles Funcionales y de Uso Técnico de Alto Valor Agregado, que comenzó en abril y está próximo a terminar. Con una inversión de US$70.000, el PTP está trabajando con Aitex, un instituto español enfocado en la innovación textil, para capacitar a 15 empresarios del sector y 15 instructores del Sena en temas como nanotecnología y desarrollo de acabados y fibras naturales y sintéticas.

En el sector privado también se han abierto vitrinas como el Foro de Textiles Técnicos, dentro de la feria Textiles 2, que se desarrollará por primera vez como parte de Colombiamoda, del 22 al 24 de este mes, en Medellín.

Clara Henríquez, directora de plataformas comerciales de Inexmoda, afirma que se inspiraron en la feria alemana Techtextil, la más grande de textiles inteligentes del mundo. Este año, el invitado especial al foro en Medellín es Portugal, otro de los grandes. La idea es que, a futuro, la muestra de estos productos se desligue de la Semana de la Moda y sea un evento independiente.

“Es importante empezar a levantar las cifras”, asegura Henríquez, pues los datos sobre importaciones y exportaciones de textiles inteligentes no existen en Colombia, dado que la tipificación arancelaria se refiere a las materias primas, que son las mismas para todo tipo de textil, como el poliéster o el polipropileno.

Con ese conocimiento se podría tener nociones de la participación del país en el mundo y así formular estrategias que propendan por el crecimiento de la industria. Según cifras del PTP, las exportaciones de textiles de 2014 tuvieron una caída de 12,2% de enero a abril en comparación con el mismo período del año anterior.

En países como India se espera que para 2023 la industria de los textiles técnicos esté avaluada en US$32.000 millones. Actualmente, su valor es de US$14.000 millones, según el reporte Opportunities and Challenges on Non-Woven Technical Textiles que la Cámara de Comercio de ese país hizo público la semana pasada.

 

 

mmedina@elespectador.com

@alejandra_mdn

Por María Alejandra Medina C.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar