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¿Por qué atrae Singapur a los empresarios y al gobierno colombiano? ¿Qué es lo que tiene, a grosso modo, este pequeño país de 5'300.000 habitantes que, junto con el Vaticano y Mónaco son consideradas las ciudades-estado más ricas del mundo, por su tamaño, y con más altos ingresos per cápita? ¿Qué es lo que ha hecho para que una misión de empresarios viajara más de 24 horas en avión a Europa y luego hasta esta esquina del mundo para conocer un poco más, en detalle, la clave de su éxito?
Semun Ho, directora ejecutiva de la Singapore Infocomn Technology Federation, SITF, cree que hay varias respuestas: "Estamos geográficamente muy bien ubicados (al lado de Malasia, frente a Indonesia, con paso de buques chinos y del comercio indio), se provee vivienda, salud, servicios, transporte, con una adecuada planificación".
Además, "se trabaja con especial énfasis en una educación de alta calidad". Eso les ha dado como resultado que en 50 años pasaron de ser una nación pobre y con problemas en todos los eslabones de la cadena a una con un ingreso per cápita que supera los US$80.000 al año.
Ho, quien dialoga ante los empresarios colombianos en el Chancellor Hotel de la 28 Cavenagh con Orchard Road Singapore, cuenta que en la organización que representa, y que es la más poderosa en el negocio del software, se agrupan más de 500 compañías de la industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), entre startups y multinacionales, todas apoyando el desarrollo e invirtiendo en innovación. Para la muestra un botón: tienen en su junta directiva a las más altas cabezas de Samsung, Dell y Keppel, entre otras.
En Singapur se trabaja, hablando de tecnología, en cuatro capítulos puntuales que, al final, tienen que ver con todos los sectores de la economía y de la sociedad: computación en la nube y big data, seguridad digital, ecosistema innovador y desarrollo y promoción de empresas en los mercados de China y el resto de Asia. La clave, por dar una más, está en que además en un trabajo conjunto de todos los actores, logran obtener fondos para las nuevas empresas o aquellas que tienen potencial de crecimiento, las entrenan y les dan capacitación, luego las conectan con redes y socios de negocio que incluso pueden resultar invirtiendo, y al final les dan espacio de co-working y colaboración en la comunidad de startups.
Pero, como en el resto del mundo, la cosa no es fácil. De todas las empresas que comienzan el conocido paso a paso de incubadoras y aceleradoras, tan solo el 8% sobrevive a todo el proceso desde la creación hasta el punto final. Una media similar a la de Colombia y otros países que apuestan a la innovación como foco económico. Sin embargo hay una variable importante y que pesa mucho. En Singapur los impuestos son tan amigables con los empresarios que hay quienes lo critican como si fuera un paraíso fiscal. Otra determinante: el salario mínimo está, en promedio, por los US$1.000 dólares. Mientras tanto, en Colombia, no llega a los US$300. Remuneraciones que son más altas para los trabajadores TIC en los dos países. Todo esto sin olvidar que, como se gana, se gasta.
Mauricio Baquero, embajador de Colombia en Singapur desde hace dos años, cuando se abrió esta oficina en convenio con México y apalancada por la Alianza del Pacífico, cree que "ellos planean todos los aspectos de la vida del país. Algunos le dicen Singapur Co. porque todo lo ven como una empresa. Todo lo analizan con sentido empresarial. Cuando dicen: vamos a generar empresas de tecnología, pues miran cada detalle necesario para lograrlo hasta que lo cumplen". Recalca que "este país es el modelo de la planeación exitosa en el mundo".
Una vez entra en escena la educación, porque es determinante. "El sistema educativo ha sido bastante benéfico para el modelo porque a los niños desde pequeños los incluyen en un sistema enfocado en las necesidades del país. Se sabe que cuando los niños van creciendo deben tener cierto enfoque para que le sirvan al país. Los van moldeando y llega un momento de la vida en el que los más talentosos siguen a las universidades y los demás hacen educación técnica y vocacional. Eso generó que el 43% de la mano de obra de Singapur sea técnica. Una cifra bastante alta", cuenta Baquero.
Claro que nada es perfecto. Paradójicamente también tienen problemas de capital humano, como en Colombia, pues calculan un déficit de 20.000 profesionales, tema que les afana porque dicen que para poder seguir compitiendo deben importar talento o aumentar la productividad de los que ya tienen. El lío es que ya están al límite y por eso dependen tanto de la innovación. Ser más eficientes con lo mismo.
La realidad es que Singapur, después de entenderlo un poco más allá de una primera mirada, tiene porciones de democracia y de autoritarismo. O como lo resumió la unidad de inteligencia de The Economist: un "régimen híbrido". Pero "ellos tienen cosas muy atractivas que se podrían llevar a Colombia y amoldarlo a nuestro esquema. Por ejemplo la tecnología que han usado en el manejo del agua. Un día, cuando visité a la gente de Management Weather, me decían que por qué pedíamos ayuda en temas de agua si teníamos mucha. Les dije que necesitábamos ayuda en el manejo del agua para regiones como La Guajira. Hace unos años Singapur importaba agua de Malasia, empezaron a desarrollar tecnología y ahora son autosuficientes en el 99%".
En esta relación Colombia - Singapur, cruzada por la tecnología, ¿quién es quién? De acuerdo con cifras oficiales, en Singapur existen más de 143.000 profesionales de la información y la comunicación, y de ellos más del 83% ha tenido educación de la ciudad-estado. Es el centro de gestión de datos global conectado a 15 sistemas de cables submarinos activos, con una capacidad de cable submarino total de 114 terabites. Eso es más del 50% del espacio comercial en el sudeste de Asia. Y alberga más de 80 de las 100 principales empresas de software y servicios del mundo, muchas de ellas incluidas en las 15 principales empresas de software global que cuentan con sede regional o Asia Pacífico.
Por el lado de Colombia, según IDC, entre 2003 y 2015, el sector de TI en Colombia creció cinco veces su tamaño. En el año 2015, el hardware tomó la mayor participación en el mercado con base en las ventas de PC y smartphones (54,7%), seguido de servicios de IT (12,1%) y software (33,1%). El país es ya el tercer mayor proveedor de servicios de TI en Latinoamérica, detrás de Brasil y México. Las ventas alcanzaron los US$2,4 mil millones liderados por servicios de tercerización, soporte y desarrollo.
Entonces, ¿cuál es la conclusión? Juliana Bermeo, directora de posicionamiento global de Fedesoft, la agremiación que reúne a las empresas de software de Colombia, dice que como "gremios tenemos muchos retos en común: la brecha de talento humano sigue mostrándose como una necesidad prácticamente global y por tanto hay que unir esfuerzos para cerrarla. Otro tema importante son los programas de mentores que demuestran que una herramienta fundamental para apalancar a la industria es la experiencia de los empresarios más maduros sobre los más pequeños y es un esfuerzo que hay que continuar".
Por eso, tras esta visita internacional, Bermeo cree que "este primer acercamiento es muy importante para fortalecer relaciones entre gremios y lograr encontrar oportunidades para ambas partes. Hay empresarios en Singapur que ya están mostrando interés en penetrar mercados latinoamericanos y ven a Colombia como centro estratégico. Así que el reto está en seguir trabajando en 'pro' de generar alianzas que traigan beneficios a nuestros agremiados y a la industria para seguir posicionándonos a nivel global y cumplir con la meta que nos hemos propuesto, donde el 30% de los ingresos de nuestras compañías provengan de su presencia en mercados internacionales".
*Artículo posible por invitación de Fedesoft.