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Según el Departamento Nacional de Estadística (DANE), el dato de crecimiento económico de Colombia durante el primer trimestre de 2015 cerró en 2,8%, superior al 2,7% proyectado por el Banco de la República. Las cifras mostraron que los sectores de comercio y construcción fueron los que más jalonaron la economía al presentar incrementos de 5% y 4,9%, respectivamente. El rubro de explotación de minas y canteras presentó un leve decrecimiento de 0,1%, pero el componente de industria manufacturera mostró una significativa reducción de 2,1%.
Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), le dijo a El Espectador que “es muy grato que el comercio haya sido el que más jalonó la economía. Esto demuestra su importancia, pues sin este impulso no se habría alcanzado la cifra de crecimiento de 2,8% durante el primer trimestre de 2015, pero al mismo tiempo advierte sobre la necesidad de que el Gobierno tenga más en cuenta a este segmento en sus políticas macroeconómicas. Ayudas como descuentos en el precio de la energía serían cruciales para que siga siendo una de las ramas que más aportan en la generación del producto colombiano”.
Las cifras muestran que el sector de la construcción sigue saludable y es uno de los sectores líderes de la economía, pero su ritmo de crecimiento se ha venido moderando en los últimos reportes. Mientras en el tercer trimestre de 2014 este componente se incrementó 12,7%, en los últimos tres meses del año pasado sólo presentó un alza de 5,9%. De manera que la variación anual de 4,9% en el primer cuarto de 2015 muestra que la desaceleración continúa. Y no se puede ignorar que las licencias de construcción cayeron 6,25% en los primeros tres meses de este año y que su efecto se suele reflejar en el mediano plazo.
El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, le contó a El Espectador que “el dato de construcción fue mejor de lo esperado, ya que se proyectaba un incremento de 3,5%. Y se espera que la dinámica mejore a lo largo del año por el lanzamiento de los nuevos proyectos de vivienda. Además, los efectos del plan para la reactivación de la economía, el PIPE 2.0, comenzarían a sentirse con fuerza en el último cuarto de 2015”.
Para José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, “el dato de crecimiento nos deja tranquilos, pero no felices. Es muy positivo que el producto se incrementara por encima del 2,7% proyectado por el Banco de la República, porque si las coyunturas económicas mejoraran es posible que el país cierre el año con un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,5%. Sin embargo, el reporte deja un sabor agridulce, porque si bien la construcción sigue creciendo, su ritmo todavía no es el suficiente como para compensar los efectos de la desaceleración económica. Por esta razón toma relevancia el nuevo plan del Gobierno que busca reactivar la economía por medio de la inversión en vivienda y en carreteras, pero se debe hacer de tal forma que ayude a la generación de empleo”, agregó Restrepo.
No es casualidad que el sector manufacturero y el de explotación de minas y energía fueran los únicos que decrecieron en el último reporte de PIB. Aunque la producción de petróleo tuvo variación anual de 2,3% y un crecimiento trimestral de 1,3%, esto no alcanzó a compensar las pérdidas ocasionadas por los componentes de gas, carbón y oro que en el primer trimestre de 2015 cayeron 11,1%, 5,6% y 33,9%, respectivamente. Sin embargo, los datos suministrado por el DANE muestran que gran parte de la caída de 2,3% en la industria se debió a los rubros de refinación de petróleo.
“Mientras la refinería de Cartagena no entre en funcionamiento la industria seguirá golpeada. Se espera que lo haga al final de 2015. Sin embargo, la reactivación de la planta no alcanzará a compensar la pérdida que habrá en los próximos meses. Por esta razón el producto colombiano estará cercano al 3% para el cierre este año”, concluyó el exministro de Minas Amylkar Acosta.