La Oficina de Análisis Económico dijo que el producto interno bruto en la economía más grande del mundo aumentó a una tasa anualizada de 1,7%, desde el 1,5% que se había informado originalmente.
A pesar de la revisión al alza del PIB, que se ajustó a los estimativos, el ritmo del crecimiento sigue siendo demasiado lento como para descartar un relajamiento monetario adicional por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, dijeron los analistas.
“En el fondo, y en el mejor de los casos, la economía sigue estancada. Sin embargo, no hay duda de que a medida que nos acercamos al final del año, y al riesgo que representan los recortes en el gasto federal y los incrementos tributarios, la economía sigue estando en una posición muy vulnerable”, dijo Jim Baird, principal estratega de inversión para Plante Moran Financial Advisors.
La revisión de las cifras del segundo trimestre reflejaron exportaciones y un gasto de consumidores mejores de lo esperado; incluso a medida que algunos datos se vieron reducidos por la lentitud del ritmo en la expansión de inventarios.
La economía creció a una tasa anualizada de 2% en el primer trimestre del año.
Aunque un aumento en la creación de empleo y en las ventas comerciales redujo la especulación de que la Fed relajaría aún más su política, otros datos sobre el gasto empresarial y la inflación han sido menos positivos, y podría indicar que se tomarían acciones adicionales.
Según los analistas, cuán bien se comporte la economía de Estados Unidos mientras hay semejante grado de incertidumbre en Europa, junto con las preocupaciones sobre el déficit del país, serán temas que influirán en los prospectos del crecimiento global, así como en las probabilidades que tiene el presidente Barack Obama de ser reelegido este otoño.