Las cuentas no les cuadran a los expertos

En medio del debate legislativo por la aprobación del presupuesto general de la Nación, varios analistas consideran que los pronósticos del Gobierno están desfasados y que terminarán elevando el hueco fiscal que tiene el país.

Sergio David González
09 de septiembre de 2015 - 10:20 p. m.

Las comisiones económicas del Congreso aprobaron el monto del presupuesto general de la Nación (PGN) por un total de $215,9 billones, incluyendo el servicio de la deuda, cifra sin cambios frente a lo radicado por el Ejecutivo a finales de julio. Pero hay algo que llama la atención de los analistas y es que los supuestos sobre los que basaron el PNG parecen no coincidir con la realidad. El Gobierno supone un precio de petróleo Brent para 2015 de US$60 y para 2016 de US$64,6, cuando este año ha tocado mínimos de US$42. De igual manera, las cuentas se basan en una tasa de cambio promedio de $2.480 para 2015 y $2.502 para el próximo año, en momentos en que el dólar ha tocado máximos históricos, superando los $3.000.

“El Gobierno está desfasado en sus cuentas”, manifestó Catalina Guevara, analista de Alianza Valores, al señalar que los cálculos del Ejecutivo no cuadran por el pronóstico alto en el precio del petróleo que incluyen en el PGN, “esto se traduce en un dólar bajo y para llegar al pronóstico de la tasa de cambio del Gobierno es necesario que ocurra algo extraordinario internacionalmente, como que la FED diga literalmente que no va a subir las tasas”. La experta agregó que en su equipo económico prevén un precio del petróleo en US$32 por barril y que le costará llegar a los US$60.

Un estudio de Bancolombia cita que las previsiones del Ejecutivo sobre el petróleo conllevan a que los ingresos por este sector que recibe la Nación se reduzcan significativamente. La entidad señala que en 2010 se recibieron $4,6 billones por este concepto, el punto máximo alcanzado fue en 2013 al llegar a $23,6 billones; en 2014 se redujeron a $19,7 billones y para este año se prevé una baja a $9,6 billones y a $3,3 billones en 2016, “una caída de 86% entre 2013 y 2016”, cita el reporte.

Otra expectativa que no ha modificado el Ministerio de Hacienda es la del crecimiento económico del país, pues espera llegar a 3,6% en 2015 y 3,8 % en 2016, un escenario muy optimista que para el docente de la Universidad Externado de Colombia Julián Villamizar, quien dice que son bajas las probabilidad de que se cumpla, y agrega que “para el próximo año la mayor preocupación del gobierno debería ser la debilidad de la demanda interna y un menor recaudo tributario”.

Para Daniel Escobar, jefe de investigaciones económicas de Global Securities, estos supuestos están por encima de lo esperado y pueden generar un hueco fiscal más grande. “Parte de este hueco será financiado con mayor deuda, porque la regla fiscal lo permite, y la otra parte, el Gobierno la debería ajustar vía reducción de gatos o inversión”.

La mayoría de analistas, y hasta el Banco de la República, han revisado a la baja el crecimiento nacional. El turno ahora es para Fedesarrollo, que puntualiza que debido al deterioro de las condiciones externas y su impacto en la economía colombiana, revisó su proyección de crecimiento a la baja de 3,5% a 3% para 2015 y de 3,7% a 3% para 2016. “Así las cosas, ante la nueva coyuntura internacional, el Gobierno se enfrenta a un deterioro de las cuentas fiscales y externas que persistirá en los próximos años y que exige una respuesta de política clara y contundente”, cita Fedesarrollo.

El centro de estudios puntualiza que el mensaje más contundente de parte de las autoridades tendrá que venir del frente de las finanzas públicas. “Aparte del ajuste en los gastos que ya está previsto en el marco fiscal de mediano plazo, el cual tiene implícita una gran austeridad que no será fácil de llevar a la práctica, es urgente una reforma tributaria que compense la caída permanente en la renta petrolera en el mediano plazo, sustituya la expiración paulatina de los impuestos temporales y envíe un mensaje de tranquilidad a los mercados respecto al compromiso del Gobierno de cumplir con los límites establecidos por la regla fiscal”.

En otros supuestos del PGN, el Gobierno prevé una inflación de 4 % en 2015 y de 3 % en 2016. No obstante, como ya se ha dejado sentir, la inflación ya ha superado ese nivel y se está acercando al 5 %. Fedesarrollo advierte que la devaluación tendrá un efecto desfavorable en el comportamiento de los precios y la inflación cerrará en 4,2 % en 2015, por encima del techo del rango establecido por el Banco de la República (4,0 %).

El PGN pasa ahora a las plenarias de la Cámara de Representantes y del Senado, últimos trámites para convertirse en ley. ¿Será que las cuentas tendrán que ser ajustadas en medio del debate que definirá el futuro de las finanzas públicas del país?

Por Sergio David González

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