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¿De regreso al proteccionismo?

Tras el anuncio del Gobierno de un arancel para los textileros, expertos señalan que las medidas proteccionistas no son el camino.

Héctor Sandoval Duarte y David Mayorga
25 de enero de 2013 - 10:00 p. m.
Poner aranceles adicionales puede encarecer los insumos a confeccionistas. / EFE
Poner aranceles adicionales puede encarecer los insumos a confeccionistas. / EFE

Aunque durante el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza) los representantes del gobierno brasileño recomendaron a otras naciones no asumir estrategias proteccionistas para defender su aparato productivo —como obligar a industrias estratégicas a tener un componente de compras nacionales—, el gobierno colombiano puso en marcha un arancel de US$4 por kilo de confecciones y calzado que llegue al país, con el fin de ponerles freno a las importaciones que tienen precios irrisorios.

No fue una decisión cualquiera si se tiene en cuenta que, desde la apertura económica del gobierno de César Gaviria, el país no había tomado medidas contundentes en materia arancelaria sino hasta 2011, cuando el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, redujo los impuestos de entrada a diversas materias primas. Hasta aquí, se creía que las salvaguardas negociadas en los tratados de libre comercio eran protección suficiente para la industria.

Pese a esta decisión, tomada para blindar a fabricantes de confecciones y de calzado, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, afirmó que medidas proteccionistas como las que han tomado Venezuela, Brasil y Argentina no son el ejemplo para que la industria colombiana sea más competitiva.

Luego del anuncio, gremios como el de la industria gráfica y los productores de metales (hierro y acero) pidieron de nuevo un blindaje ante la llegada de productos de otros países a menor precio. Por ejemplo, en el mercado marroquinero las importaciones a bajos precios y el contrabando, abrieron un hueco de $120.000 millones entre 2011 y 2012.

“Ante la dificultad de enfrentar eficazmente el problema cambiario, existe la tentación de defender la industria con medidas comerciales proteccionistas. Esto no es una buena estrategia en las condiciones del mundo moderno pues, al encarecer las importaciones, refuerza las dificultades para los sectores que tendrían capacidad para competir y exportar”, manifestó el director ejecutivo de Fedesarrollo, Leonardo Villar Gómez.

En su opinión, ponerles aranceles extraordinarios a los textiles “puede encarecer los insumos para los confeccionistas y por esa vía hace más difícil competir en sectores de alto valor agregado, como el de diseño y la confección de ropa interior femenina”. Sin embargo, cree que esto no es motivo para quedarse de brazos cruzados contra la competencia desleal.

“Un enfoque más apropiado que el proteccionista es el de trabajar conjuntamente entre el Gobierno y el sector privado en la remoción de factores que limitan la capacidad de competir”, comentó el director de Fedesarrollo.

Tulio Zuluaga, presidente de Asopartes —gremio fabricante de repuestos para automotores—, es consciente de que el proteccionismo le puede traer dificultades al país en medio de tiempos en que los acuerdos de libre comercio están cobrando fuerza. Aún así, cree que el Gobierno debería dar a este sector, y a muchos otros de la economía, subsidios a servicios públicos para ser más competitivos, como en el caso de las fábricas de vehículos de Corea del Sur.

María Alexandra Gruesso, presidenta de Andigraf —gremio de la industria gráfica en el país—, señaló que en este momento existen preocupaciones por los cuadernos provenientes de China y por los productos gráficos que están llegando desde Perú. “Tenemos interés de que el Gobierno diga qué oportunidades hay para tener protección en ese sentido. Hay que revisar si es necesario poner un arancel que se cobre a los productos provenientes de esos países”.

Contó que el gremio ha trabajado con el Gobierno en los últimos meses para tener algunas partidas con arancel cero, lo cual va a favorecer la importación de insumos para los fabricantes. En los próximos días se conocerá en detalle qué tipo de productos se verán beneficiados.

Sin embargo, César Ferrari, exdirector del Banco Central del Perú y docente de la Universidad Javeriana, cree que estas medidas que tomó el Gobierno están desviando al país hacia un mal camino, ya que esa “no es la manera de resolver los problemas”. “Esto puede conllevarle al país sanciones por parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC), porque los vendedores por ningún motivo se quedarán quietos. También es un camino equivocado, porque América Latina dejó de lado el proteccionismo hace mucho tiempo”.

Por Héctor Sandoval Duarte y David Mayorga

 

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