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El cliente de los clientes

Isidoro Álvarez, reconocido por potenciar el crecimiento del grupo español El Corte Inglés, murió el pasado domingo a los 79 años.

Maria Alejandra Medina C.
15 de septiembre de 2014 - 10:38 p. m.
El cliente de los clientes

Por él, el grande se volvió gigante. Ayudó a convertir a El Corte Inglés en prácticamente un genérico del retail y las tiendas por departamento en España, y les demostró a todos que compitiendo duro y conociendo al cliente, a un negocio familiar le pueden caber los prefijos Súper e Híper.

Isidoro Álvarez fue el prototípico trabajador que escaló posiciones, inquieto, empírico, experto en el consumidor y hombre de confianza del jefe, su tío segundo, Ramón Areces, fundador de El Corte Inglés. El ‘patrón del comercio’, como lo ha llamado El País de España, y quien no era muy dado a los medios de comunicación, insistía en que sus responsabilidades en la compañía no estaban relacionadas con los vínculos familiares, sino con un liderazgo forjado por el trabajo en equipo.

Álvarez entró a trabajar al El Corte Inglés a los 18 años y, por su visión de negocios y su fijación con el buen servicio al cliente como factor diferenciador de la competencia, ascendió rápidamente, pues a los 24 años se volvió parte del consejo administrativo de la empresa. El hijo de Dimas Álvarez, quien era primo de Areces, y Eustaquia Álvarez, fue testigo de cómo la compañía se imponía como pionera en la modernización comercial en España, durante la dictadura franquista, con técnicas como las rebajas de temporada y las estrategias de publicidad masiva.

Asumió la presidencia del grupo en 1989, a los 53 años, tras la muerte de Areces, quien expresamente consignó en su testamento el deseo de que Isidoro Álvarez quedara al mando y fuera nombrado patrono vitalicio y presidente del consejo directivo de la Fundación Areces, que tiene la mayoría accionaria del grupo y que apoya la cultura y la investigación académica.

Era aficionado a la caza y el flamenco, como lo registra El País, y era conocido por aplicar el “el que tenga tienda que la atienda”, pues acostumbraba a comer en los restaurantes de la cadena y hacer visitas furtivas a sus almacenes para poner a prueba el servicio al cliente. Álvarez será recordado particularmente por consolidar a El Corte Inglés como el rey de las ventas por departamento en la península, tras adquirir en 1995 a su eterno rival, Galerías Preciados y fortalecerse en el mercado portugués.

La marca de la letra verde y redondeada hoy tiene agencias de viajes, tiendas de ropa, pequeñas, grandes y medianas superficies, a través de Opencor, Hipercor y Supercor, respectivamente, con las que hizo frente a la llegada de los gigantes de los supermercados como Auchan y Carrefour.

Según un estudio de Deloitte, en 2012 El Corte Inglés, con casi 100.000 empleados, junto con los españoles Inditex (dueño de marcas como Zara) y Mercadona (la cadena de supermercados), estaba entre los 50 grupos de distribución que más facturan en el mundo, con 16.413 millones de euros en ventas.

Asturiano, licenciado en ciencias económicas de la Universidad Complutense de Madrid, y tras un cuarto de siglo a la cabeza del grupo dueño del más grande de los grandes almacenes de España, Isidoro Álvarez murió en un hospital de Madrid por una insuficiencia respiratoria el pasado domingo 14 de septiembre.

La muerte de Álvarez se suma a la de otro de los destacados empresarios españoles, Emilio Botín, presidente del Banco Santander, quien falleció el pasado 10 de septiembre, también a los 79 años.

Por Maria Alejandra Medina C.

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