“El fantasma del apagón sigue ahí”: gerente de XM

Luis Alejandro Camargo, gerente general de XM, pide al país ahorrar energía. / Cortesía

XM es una filial de ISA, encargada de la operación del sistema interconectado eléctrico. Esta empresa ha administrado ese mercado y gestiona las transacciones a través de las cuales se compra y vende el recurso para satisfacer la demanda de energía de Colombia.

En medio de la sequía que enfrenta el país y tras un infortunado incidente que dejó por fuera la hidroeléctrica de Guatapé (Antioquia), una de las centrales más importantes para el sistema, el gerente general de la firma, Luis Alejando Camargo, asegura que los colombianos no han entendido la magnitud del fenómeno de El Niño y eso se ve reflejado en un incremento de más del 5% del consumo de luz en enero.

¿Cómo está el sistema eléctrico?

Los embalses están en el 45,54%, el fenómeno de El Niño está en su apogeo y estamos considerando que puede llegar a ser uno de los más secos, incluso superior a los de los años 1997-1998. También publicamos el dato de demanda de enero y creció el 5,7%, es un valor alto y en zonas como la Costa Caribe el consumo creció 8% y esto preocupa. Estamos haciendo un seguimiento muy cuidadoso para revisar cuáles son las reservas que tenemos para terminar El Niño. Nadie tiene la última palabra sobre cuándo va a finalizar este fenómeno climático, ojalá sea a finales de mayo o principios de junio. Lo importante es que todos entendamos que hay que ahorrar energía porque hoy no se está haciendo, sobre todo los usuarios residenciales.

¿Cuáles son los escenarios del fenómeno de El Niño sobre los que están trabajando?

Trabajamos con el Ideam, que a su vez lo hace con agencias internacionales; hay comportamientos preocupantes en el Pacífico, por el lado de Australia; el impacto en América es muy fuerte, pero no hay un acuerdo sobre cuándo podría terminar El Niño. Hay un escenario que dice que puede terminar en mayo, otros dicen que en junio y los más pesimistas hablan de julio. La mala noticia es que la semana pasada hubo un incidente en la central de Guatapé (Antioquia), un embalse muy importante porque aporta cerca del 4% de la producción diaria de energía. Estamos muy atentos a que EPM diga cuándo va a funcionar de nuevo la hidroeléctrica. Con ese dato, o nos preocupamos más o tenemos un respiro.

¿Cuáles zonas son las más afectadas por la sequía?

El occidente del país y la Costa Caribe. Los embalses del Valle del Cauca están por debajo del 20%, en promedio. Es una de las zonas más complicadas. Los menos afectados estuvieron en el oriente del país, particularmente los embalses de Guavio y Chivor. Le doy un dato, en febrero ha llovido menos de la mitad de lo que generalmente llueve en este mes.

Cuando se prendieron las alarmas por la llegada de El Niño, el ministro de Minas, Tomás González, dijo que con el nivel agregado de embalses en el 60% estábamos en el límite y que la situación estaba controlada, hoy, con embalses en 46,4%, ¿se podría hablar de un apagón?

El sector eléctrico es bastante organizado, afortunadamente se tomaron unas medidas que permiten que la generación térmica esté generando full. Esto le da un respiro al sistema. Hay unos problemas con el gas natural, lastima que no hay todo el gas que uno quisiera, pero las térmicas están generando. El resto dependerá de cómo evolucione el clima y ahora va a ser muy importante lo que pase con la hidroeléctrica de Guatapé, donde hubo ese desafortunado incendio.

¿Cuánto está aportando la generación térmica?

Vamos bien, recientemente entraron las centrales de Termocandelaria, que por costos no estaban operando. Las centrales térmicas requieren unas exigencias técnicas mayores, necesitan mantenimiento, pero están operando bien. El resto, como le digo, dependerá del clima, del consumo de energía y de la recuperación de Guatapé.

¿Cómo se están comportando los precios en bolsa?

Los precios de la bolsa oscilan entre $450 y $800, en promedio, pero claramente al no contar la central de Guatapé la curva se dispara hacia valores más altos y hemos visto de hasta $800 kilovatio/ hora. Esto, sin embargo, no afecta al consumidor en el corto plazo, porque existe el cargo por confiabilidad que hace que pague el precio de escasez, que está en poco más de $300. La actual situación afecta a la industria, a los generadores.

Cuando dice que no afectará al usuario en el corto plazo, ¿quiere decir que en el mediano o largo plazo sí lo hará?

Le digo que en el corto plazo, porque el precio que pagan los usuarios viene de un contrato con los generadores de largo plazo, de uno, dos o tres años; entonces, no están sometidos a estos vaivenes. Ahora, los nuevos contratos se establecen con las expectativas energéticas y climáticas que se vean en ese momento. Cuando se vayan renovando los contratos, éstos recogerán las expectativas futuras del costo de generación de energía.

De alguna manera la contratación se ha visto afectada por los factores que usted menciona. Si no hay certezas, firmar un compromiso contractual es más complejo.

La sequía es uno de los factores que se analizan para hacer nuevos contratos, pero no es el único. En todo caso, los precios de bolsa no necesariamente terminan afectando al consumidor final.

¿Qué tan importante ha sido El Quimbo en esta época?

Muy importante. Todos estamos muy alegres de que esta planta, cumpliendo las normas ambientales, por supuesto, pueda generar.

Si bien el impacto para los usuarios será menor, para los generadores sí va a ser fuerte. ¿Qué se está pensando para ayudarlos?

Acá hay un mercado en el que la empresa generadora, independientemente de que sea privada, asume unos riesgos de mercado. Al principio de El Niño hubo unas crisis y se tomaron unas medidas, y gracias a ellas podemos contar con el parque generador. Hay unos impactos financieros, pero quien mejor los sabe manejar son los productores de energía.

¿El país puede estar tranquilo de que el fantasma del apagón se aleja o, en cambio, está más cerca?

Colombia es un país que tiene el 70% de generación hidroeléctrica, entonces el fantasma del apagón siempre va a estar ahí debido a los sobresaltos climáticos que desafortunadamente tiene el mundo. Lo importante es que haya buena planeación y una excelente gestión de las empresas, como viene pasando. El problema es que el país como que no ha entendido la situación, sobre todo en sectores como el agrícola, y hay que tener conciencia de que los recursos no son infinitos. La incertidumbre hoy es cuándo va a finalizar El Niño y cuándo volverá a funcionar la central de Guatapé.