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El improbable despido de un veterano de KPMG

La historia del directivo que supuestamente entregó información confidencial de Herbalife, Skechers y Pacific Capital a su amigo de golf, Bryan Shaw, un joyero importante.

Kara Scannell, Dan McCrum, Tom Braithwaite / Financial Times
13 de abril de 2013 - 09:00 p. m.
Scott London, el exitoso veterano que lleva 29 años en KPMG.  / Reuters
Scott London, el exitoso veterano que lleva 29 años en KPMG. / Reuters

En 2011, Scott London cumplió uno de sus sueños: fue nombrado el jugador más valioso de un equipo paralelo a los Dodgers de Los Ángeles. Sin embargo, esta semana se acabaron los sueños y la carrera de este aficionado del béisbol, pues KPMG le anunció su despido como director de la oficina de auditoría de Los Ángeles, luego de conocer que estaba involucrado en la filtración de información confidencial de clientes a terceros. Luego, KPMG renunció a su auditoría a Herbalife y Skechers, al concluir que “la independencia de la firma se ha visto afectada”.

¿Por qué London, un veterano con 29 años en una de las cuatro firmas de contaduría más grandes, cruzó la línea para volverse un traficante de información confidencial? Al parecer es algo que este padre de dos hijos y con una vida cívica activa todavía intenta descifrar.

London emitió un largo comunicado diciendo que está arrepentido de sus actos “al filtrar a un tercero información que no era pública sobre clientes a quienes yo servía. Lo más importante, y no puedo enfatizar esto lo suficiente, es que KPMG no tuvo nada que ver con lo que hice”.

Este camino comenzó “hace algunos años, en un esfuerzo por ayudar a alguien cuyo negocio estaba teniendo problemas”. Dijo: “En ningún momento le entregué documentos, sino que hablamos por teléfono, y la información que le ofrecí fue en forma de sugerencias. Él hizo compras y ventas con esta información, pero hasta la fecha no sé cuánto ganó gracias a ella”. Luego se disculpó con sus amigos, su familia y sus colegas.

London, exdirector de auditorías de KPMG para la región del Pacífico Suroeste de Estados Unidos, supuestamente le entregó información confidencial sobre Herbalife, Skechers, Deckers Outdoor, RSC Holdings y Pacific Capital a su compañero de golf, Bryan Shaw, un joyero. Según las autoridades, a cambio de la información recibió un reloj Rolex Daytona Cosmograph de US$12.000, dinero en paquetes de US$10.000, cenas y más de US$25.000 en boletas para conciertos.

De origen californiano, London fue alumno de la universidad de ese estado en Northridge, para cuyo equipo de béisbol jugó en las posiciones de lanzador, campocorto y jardinero. Luego de graduarse en 1984 con un título de contador, entró a trabajar a KPMG.

Logró hacerse a una vida cómoda en Agoura Hills, un suburbio de Los Ángeles en donde vive con su esposa, Michele, y sus dos hijos. Lleva el deporte en su sangre. Lanza en prácticas de bateo con el equipo de béisbol de su hijo, el Agoura Hill Chargers, en el que también es presidente del brazo que recauda fondos. Realizó labores cívicas y fue nombrado director del Consejo Deportivo de Los Ángeles en 2011. Allí trabajó con Dan Bane, director ejecutivo de Trader Joe’s, la cadena de supermercados, y con Michael Young, un exjugador de fútbol profesional que ahora es gerente de ingresos del equipo de béisbol Los Ángeles Dodgers.

David Simon, el presidente del Consejo Deportivo de Los Ángeles, dijo que London tiene intenciones de renunciar a la junta directiva de la organización. No quiso comentar sobre el asunto de London, pero dijo que esto no debía tomarse como insinuación de que tenía una opinión negativa de él como persona: “No es una mala persona, para nada”.

London también hizo parte de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Los Ángeles, con empresarios locales, banqueros y académicos. Un vocero de la entidad no devolvió de inmediato la llamada para decir si todavía era director. Entre otros cargos por él desempeñados, se encuentra uno en la junta directiva de la Fundación de Ayuda Pediátrica Elizabeth Glazer y el Centro para la Orientación de los Niños y la Familia.

Pocos socios quisieron hablar sobre London cuando los contactamos. El jueves la oficina del fiscal de Los Ángeles presentó una denuncia criminal en su contra. Hay un cargo de conspiración para cometer fraude de títulos y su abogado dijo que se presentará ante la corte más adelante. Enfrenta una condena de hasta cinco años en prisión.

London transmitió todas las llamadas a su abogado, quien dijo que su cliente fue contactado en marzo por agentes del FBI, con respecto a las compras y ventas de su amigo. El ejecutivo se reunió el miércoles pasado con los agentes del FBI y con la Comisión de Bolsa y Valores, e informó a KPMG al día siguiente. El viernes de la semana pasada KPMG lo despidió y el lunes comenzó a informar a los clientes, entre ellos David Weinberg, gerente financiero de Skechers. Weinberg dijo que había trabajado de cerca con el ejecutivo cuatro veces, en temas como planes tributarios. London ha laborado en auditorías durante siete u ocho años desde el año 2000, dijo Weinberg. Se ausentó por cinco años a medida que KPMG lo rotaba a diferentes compañías, y luego volvió a trabajar en las cuentas de 2011 y 2012.

El gerente financiero de Skechers describió al acusado como un contador competente y hábil que no le dio motivos para presentar quejas a KPMG. Cuando le preguntamos si tuvo sospechas sobre London, exclamó: “¡Ni la más remota!”.

Por Kara Scannell, Dan McCrum, Tom Braithwaite / Financial Times

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